Efemérides

El día que Vilas se coronó campeón de Maestros

Vilas campeón torneo maestros
Guillermo Vilas golpea un revés | Foto: atptour.com

¿Pasa el tiempo no? Se cumplen 46 años desde que Guillermo Vilas le ganó al rumano Illie Nastase para consagrarse campeón del Masters Grand Prix. Llegó a Melbourne como debutante en este torneo y obtuvo el primer título grande de su exitosa carrera, se recibió de Maestro.

El 1974 fue el año del despegue internacional del tenista marplatense. El año en que alcanzó el reconocimiento a nivel mundial. Y vaya forma de alcanzarlo, ganó nada menos que seis Abiertos (Gstaad, Hilversum, Louisville, Toronto, Tehheran y Buenos Aires) y terminó primero en el Grand Prix, el predecesor del ATP Tour, organizado en ese entonces por la FIT.

En aquella época el tenis tenía poca difusión. El público argentino empezó a conocer, enterarse del tenis mundial en forma masiva gracias a los grandes triunfos de Guillermo Vilas. No había transmisiones por televisión. Solo Radio Rivadavia, a través de la Oral Deportiva dirigida por José María Muñoz, nos traía las noticias del tenis en la voz de Juan José Moro. Los diarios, en especial La Nación y la revista El Gráfico eran los informantes de las hazañas de Vilas.

El Masters Grand Prix de 1974 se jugó en Melbourne, Australia, entre el 10 y 15 de diciembre, sobre césped. Reunió a los ocho primeros del Grand Prix. El Masters se empezó a jugar en 1970, esta era la quinta edición. La primera edición se jugó en Tokyo y fue ganada por el australiano Stan Smith. Las siguientes tres ediciones, jugadas sucesivamente en París, Barcelona y Boston fueron ganadas por Illie Nastase.

El formato de torneo era casi el mismo con que se juega actualmente: dos grupos de cuatro tenistas cada uno, jugaban todos contra todos. Los dos primeros de cada grupo se cruzaban con los del otro grupo en semifinales y los ganadores jugaban la final. La diferencia era que en esos años todos los partidos eran a cinco mangas, o quien gane primero tres mangas. Este formato se comenzó a aplicar en 1972. En los torneos anteriores lo jugaron seis tenistas que se enfrentaron todos contra todos, y el campeón era quien ganase más partidos.

El Grupo Azul estuvo conformado por Guillermo Vilas, el australiano John Newcombe, el neozelandés Onny Parun y el sueco Bjorn Borg.

En el Grupo Blanco quedaron el rumano Illie Nastase, el mexicano Raúl Ramírez, el español Manuel Orantes y el norteamericano Harold Solomon.

Guillermo Vilas ganó el Grupo Azul ganado los tres partidos, relegando  al segundo puesto a John Newcombe. En tanto el Grupo Blanco lo ganó Illie Nastase, quedando en el segundo lugar Raúl Ramírez.

En semifinales, el marplatense venció al mexicano por (4-6, 6-3, 6-2, 7-5). El rumano hizo lo propio con el australiano en sets corridos, (6-3, 7-6, 6-2).

La definición por el título de Maestro la jugaron `Willy´ y el rumano Illie Nastase. Se enfrentaban dos estilos bien diferentes. Por un lado estaba la ductilidad y el talento del rumano, por el otro la tenacidad, el juego de base y contra-golpeador de Guillermo Vilas. El argentino fue de los primeros tenistas en jugar con topspin, el golpe con mucho efecto utilizado en la actualidad por la mayoría de los tenistas especialistas en canchas de arcilla. Se enfrentaban por tercera vez, llegaban con un triunfo para cada uno.

Las dos primeras mangas favorecieron al tenista argentino, luego fue el turno de los toques y las sutilezas del tenista rumano que consiguió emparejar las acciones, llevando la definición del partido y del torneo a una quinta manga. Esta vez los certeros contra-ataques, matizados con exquisitos drops, y contundentes passing shots del argentino dominaron las acciones, ganando el set, el partido y el título de Maestro por (7-6, 6-2, 3-6, 3-6, 6-4).

Un gran título para empezar a reinar

Esta fue la primera gran conquista de Guillermo Vilas. Luego vendrían la conquista de Roland Garros en 1977, el Abierto de Estados Unidos en el mismo año, los dos títulos del Abierto de Australia de 1978 y 1979. También ganó siete Masters 1000.

La conquista de este tiene otro sabor especial. Vilas se recibió de Maestro en canchas de césped, superficie en la cual el zurdo de Mar del Plata no se sentía para nada cómodo. Respecto a esta superficie quedó una frase célebre del Gran `Willy´ después de una derrota en Wimbledon: “El pasto es para las vacas“.

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