El heleno ha podido superar la complicada prueba de Paire que venía muy motivado. Tsitsipas se ha dejado un set en el camino (6-3, 7-5, 6-7/2), 6-4) pero ha vuelto a demostrar que su tenis está con mucha confianza. En los octavos de final se medirá ante Taylor Fritz.
Stefanos Tsitsipas había ahuyentado todas las dudas sobre su nivel y su lesión en el Open Australia con el nivel que había exhibido en sus dos últimos partidos, en los que había superado a Mikael Ymer y Seba Báez con un buen tenis. El griego tenía ahora otro test, un Benoit Paire que venía crecido con sus victorias ante Monteiro y Dimitrov. El galo con público en las gradas animándole se dejaba todo sobre la cancha y su calidad salía a relucir en este tipo de partidos en los Grand Slam.
Stefanos va a más
Tsitsipas comenzó muy concentrado sabiendo que no podía dejar llevar la iniciativa a un rival que se crece con el marcador por delante. El griego se puso 3-0 a su favor y le hacía sufrir mucho al francés con su servicio. Stefanos no bajó la guardia y únicamente tuvo que levantar una bola de rotura en contra en el séptimo juego. El heleno lo consiguió y sin más apuros se llevaba el primer parcial por un claro 6-3, tras un gran inicio que le había permitido jugar más relajado en la primera manga.
Mucho más pareja estuvo la segunda manga. Tsitsipas en el primer turno de servicio estuvo contra las cuerdas y levantó dos bolas de rotura en contra. Seguidamente en el tercer juego tuvo tres opciones de abrir hueco en el marcador, pero no lo consiguió. Así llegaron a los juegos decisivos y es que ninguno daba el brazo a torcer. Fue en el undécimo juego cuando Tsitsipas se encontró con la rotura y con su servicio después de ganarlo en blanco ponía el 7-5 para quedarse muy cerca de clasificar a los octavos de final.
Paire seguía plantando cara a Tsisipas y no se rendía gracias en parte al ánimo que tenía desde su parte de la grada. Benoit salvó dos bolas de break para ir siempre por delante en el marcador. Aun así el galo no encontró presionar a un Tsitsipas que parecía estar muy tranquilo y con las ideas muy claras. Finalmente el tercer parcial se decidió en el tie break. El galo sacó su mejor versión y pudo imponerse así a Tsitsipas por 7-2 para seguir soñando con una remontada épica.
Tsitsipas comenzó llevando la iniciativa en el marcador. El griego estaba muy cómodo con su servicio y no concedía ni un ápice a su rival. Paire aguantaba la presión durante los primeros juegos y poco a poco llegaron los momentos finales. El heleno al resto en el décimo juego se encontró con un 0-40 que significaban tres bolas de partido. A la primera un buen resto de revés profundo hacía que la bola del galo se estrellará en la red y de esta manera el griego confirmará su pase a los octavos la final del Open de Australia tras otro gran partido.