El jugador argentino habló en una entrevista sobre las condiciones en las que se han disputado estos primeros torneos, la figura del entrenador y la economía de los jugadores.
Stupaczuk repasa el comienzo de temporada
Franco Stupaczuk es un jugador que siempre va de frente cada vez que se pone delante de los micrófonos. El chaqueño siempre ha dicho que dice lo que piensa y acepta lo que otros piensen, algo que demuestra en sus declaraciones. Ahora, en el primer parón del calendario Premier Padel ha concedido una entrevista para el Diario AS en la que ha dejado varios titulares. Franco aprovechó la oportunidad para hablar sobre las condiciones en las que han disputado los primeros torneos, algo que ha generado críticas por los constantes problemas derivados. Además, habló sobre la figura del entrenador y la economía de los jugadores profesionales.
Sobre las condiciones
“Eso es algo que se necesita revisar. Venimos de jugar cuatro torneos al aire libre en condiciones extremas, malas para el espectáculo y pésimas para los jugadores. A cuarenta grados y con humedad alta no se deberían programar partidos, porque ya hemos visto lo que pasa: retiradas, lipotimias. Sí, el tenis también se juega en esas condiciones, pero no es cierto: se juega al aire libre, y nosotros metidos en unas jaulas de cristal donde ni corre el aire y te cuesta respirar, porque el viento sólo lo siente la bola cuando pasa de los cuatro metros. Vale, hay un protocolo de descanso para el tercer set, ¿pero de qué sirve cuando llevas más de una hora abrasado?”.
Acerca del entrenador
“Con Charly (Pozzoni) tengo una relación especial, y aposté por ello desde el principio, tener un entrenador personal sin compartirlo. Mis flaquezas sólo las conoce él, y con él están a salvo porque no entrena a otros jugadores que pueden ser rivales míos. Tampoco le puedo coartar sus ingresos, claro, y lleva también una pareja femenina. Yo siempre he preferido eso a compartir técnico, aunque entiendo a quienes prefieren dividir entre varios el costo de los desplazamientos del entrenador para que su bolsillo se resienta menos. Son maneras de verlo”.
Economía de los jugadores de pádel
“Nosotros vivimos de las marcas de publicidad. Por ejemplo, en Venezuela, siendo semifinalista, ganamos 5.000 euros, y de ahí quita 1.500 en viajes. No me puedo quejar, porque tengo buenas marcas que me ayudan, como BIPI, la última, de coches, que me tratan genial, que tengo un buen automóvil cedido por la marca para viajar por España. Ahora bien, yo aposté por tener un entrenador personal cuando en 2017 mi mejor contrato era de 14.000 euros, con NOX. Todos los jugadores pasan por momentos duros para llegar arriba. Se necesita tiempo y mucho trabajo, y no todo llega el primer día. Es verdad que las condiciones económicas de los jugadores han mejorado mucho, pero no somos ni el fútbol ni el tenis”.