Diego Schwartzman brindó una extensa entrevista en la que explicó como está atravesando su duro momento deportivo y qué cosas rescata fuera de la pista para mantenerse activo.
Schwartzman el mal momento, las derrotas y el retiro
Diego Schwartzman está en un mal momento deportivo, sumando derrotas inesperadas y sin recuperar la confianza. Sin embargo el argentino sabe que su carrera es la de un privilegiado, por lo que no hace demasiado problema a la hora de mirar para atrás y agradecer todo lo ganado. Es por eso que en una extensa entrevista para el medio Clank!, junto al periodista argentino Juan Pablo Varsky, destacó varias aristas de su carrera y mostró su costado más humano.
Momento de su carrera
«Hoy me encuentra teniendo que aprender a hacer un montón de cosas que antes, por suerte, nunca había tenido que aprenderlas antes. Hoy me toca en otro momento, un poco más grande, con menos paciencia, siempre hablando de lo deportivo. Un 2023 malo en lo deportivo, pero el mejor momento en mi vida emocional, de amigos y familia«.
Críticas a la ATP
«Soy muy crítico de la ATP. La gente no sabe y analiza lo que gana o no gana un jugador. Hoy el tenis cuando vas a jugar un torneo se te paga tu habitación. Si vas con alguien más pagas el extra de la habitación. Los vuelos y honorarios de tu equipo van por tu cuenta. El que es número 8, 10 y 15 del mundo no tiene problema. Va al hotel que quiere y gasta lo que quiere, encima el torneo te paga una garantía por ir a jugar el torneo. El que está 80 o 90 del Mundo tiene que andar pensando si va con su equipo o no. En un torneo 250 salis empatado. Es la Elite, de la Elite. No puede ser que no se le den a esos jugadores las herramientas para que se arme el mejor equipo posible. Por eso hace poco Djokovic se metió en esta pelea política. Eso está ayudando. ATP está intentando sacar algunas regulaciones para que el que forme parte de eso tenga problemas con la ATP«.
Mentor de los jóvenes argentinos
«Me gusta esa parte. Es como una caricia a uno. Para ellos es su segundo o tercer año jugando a un nivel muy bueno y contra los mejores. Lo que más me gusta es esa caricia de que vengan y me pregunten algo y también es entretenido. Pero también te das cuenta que cada uno es un mundo y cada uno es muy distinto a la hora de llevar su carrera«.
Su consistencia luego de ser Top-10
«Más allá de haber sido 8 del mundo, lo que más rescato es haberme mantenido. Fueron cinco años dentro de los 20 mejores jugadores del mundo. Ni yo lo entiendo. Lo veo y digo no puede ser. Eso es lo que más me llamó la atención. Fueron muchos años. No falté nunca a un entrenamiento de preparación física, en mi vida. Si estaba enfermo iba igual y me mandaban a mi casa. Cada cosa fue invirtiendo en mi carrera. Mi vida era el tenis. Por eso hoy estoy más desgatado. Hice un gran esfuerzo emocional para sostenerlo y como daba sus frutos no me daba cuenta«.
Convivir con la derrota y las críticas
«Cuando gano también me insultan. En Shanghái le gané a Fritz, que estaba Top-10 y me insultaban porque ‘Me acordé de ganar ahora’. Ese es un punto que nunca me afectó. Quizás me afecta que si alguien pudiera poner una cámara y pudiera ver todas las cosas que hago, seguramente no me dirían ‘No está entrenando’. Estoy haciendo lo mismo que en los últimos años, e incluso más. En 2023 nos sentábamos después del partido y decíamos ‘¿Qué hago?’. Pero también nos dimos cuenta que cuando no funciona de la cabeza, se traslada a cada rincón del cuerpo. Convivo mal con la derrota. Odio perder«.
Su mal 2023
«Tuve una racha de torneos en los que salía a la cancha y pensaba ‘No hay por donde’. El ranking no miente nunca. No solo no ganaba, si no que no era competitivo. Entraba a la cancha y los resultados eran fáciles. Aparte de sentirme en un proceso de tenis malo, nada me respondía. El momento más difícil fue Córdoba. Ahí no competí directamente y fue mental. En Buenos Aires perdí muy fácil en un torneo en donde venía llegando a la final en cuatro años seguidos. Ahí pensé ¿Qué me pasa?. El cuerpo no me respondía y eso me costó. Cometí el error de seguir compitiendo más de lo que estaba acostumbrado. Fueron seis o siete semanas extra. Cuando venís con tanta desconfianza no sé si es mejor parar«.
Su retiro
«Me voy llevando cada vez mejor con el retiro. Siempre pensé que quería retirarme yo y que no me retire el tenis. Quizás pensé que después de esta racha se me pasaba por la cabeza y el tenis te dice afuera. Ese sería un golpe muy duro para mi regularidad y como hice mi carrera. Sería lo contrario a lo que me fue pasando. Me encantaría terminar competitivo. Sigo haciendo las cosas bien pero me cuesta el doble. Por otro lado encontré algunas cosas fuera de la cancha que me encantan y me estoy tomando cada vez más tiempo para formarme en un montón de cosas del día después. Hoy le doy un rol muy importante para eso. El tenis es mi trabajo. Soy un empleado que hace todos los días lo que tiene que hacer. A medida que siga perdiendo esa pizca de pasión, ahí voy a decir hasta acá llegué. Por eso es importante poder formarme«.