La tenista suiza Jil Teichmann logró el pase a los cuartos de final del WTA 1000 de Roma al derrotar a Elena Rybakina por 6-7(3), 6-3, 7-5 en dos horas y 58 minutos de duración.
Teichman y Rybakina se veían las caras en Roma por un puesto en los cuartos de final. La kazaja no había perdido ni un solo set en el torneo y la helvética había tenido que sufrir ante Karolina Pliskova. Ambas se habían medido hace solo unos días en Madrid y la victoria fue para la suiza en dos sets.
La primera manga estuvo muy pareja. Fue Teichmann la que comenzó más insegura con su servicio y Rybakina tuvo muchas oportunidades de break. Después de fallar en las cinco primeras a la sexta conseguía un break en el quinto juego que tras confirmarlo le ponía con el 4-2 a su favor. La kazaja no fue capaz de encarrilar el primer set y es que su rival tras tres juegos consecutivos le daba la vuelta al marcador poniendo el 5-4 para ella.
El partido iba por rachas y era otra vez Rybakina la que con el 6-5 se quedaba con el servicio para cerrar el primer set. Tampoco ganó su saque y finalmente se fueron al tie break. En la muerte súbita Rybakina fue mejor y por 7-3 cerraba un primer parcial que duró más de una hora.
Teichmann fue a más en la segunda manga. La suiza parecía estar cada vez más cómoda y era la que dominaba en la mayoría de intercambios, encontrándose muy a gusto con la derecha. Rybakina veía como con el 5-3 su contrincante estaba muy cerca de forzar la tercera manga. Al resto Teichmann se encontró con dos bolas de set y a la segunda confirmaba que la ganadora iba a salir de un tercer parcial.
El nivel continuaba aumentando según pasaban los minutos. La igualdad seguía presente tanto en el marcador como en la pista. Rybakina volvió a subir el nivel y de esta manera ninguna de las dos era capaz de marcharse en el marcador. Fue la kazaja la que con el 4-2 parecía estar más cerca del triunfo, pero Teichmann reaccionó y pudo poner las tablas con el 4-4.
Llegaban los momentos definitivos y las dudas y tensión por ambas tenistas se asomaba entre ambas. La helvética volvía a perder su servicio y todo parecía estar de cara para Elena. El lenguaje corporal era más positivo que el de Jil que veía cómo tenía que remar nuevamente. Sin embargo, los nervios de la kazaja junto al cansancio impuesto por cómo marchaba el envite, le pesó y la pupilo de Beto Martín volvió a poner la igualdad con el 5-5.
Acto seguido, con esa moral, sacó su juego adelante con autoridad y seguidamente la No.17 del mundo volvía a tener fantasmas tras no haber sacado sus dos últimos turnos de saque. Se acercó al 15-40 y con el primer punto de partido en escena, Teichmann logró el pase a los cuartos de final en el WTA 1000 de Roma al vencer a Rybakina.