La bielorrusa ha sumado otra victoria y es la primera cuarto finalista de Roma. Sabalenka sigue a gran nivel (6-1, 6-4) y se postula como clara candidata el título.
Aryna Sabalenka después de su gran puesta en escena en Roma en la que arrasó a Zhang se enfrentaba ante Pegula, que fue finalista en Madrid. En el cara a cara la bielorrusa ganaba con dos victorias y una derrota, y esta vez se esperaba un auténtico partidazo.
Sabalenka no perdona a Pegula
Sabalenka salió con la misma dinámica que en el debut, muy acertada, con golpes ganadores y desarbolando a su rival. A los pocos minutos el marcador estaba 5-0 gracias a un triple break. Pegula no había podido mostrar esa solidez y esa seguridad que aporta su tenis durante casi todos los partidos. La estadounidense no bajó los brazos y peleó por no encajar un roscó en la primera manga. Después de salvar una bola de sete en contra, a la cuarta bola de break lo conseguía y ponía el 5-1. En cambio con el servicio volvía a perder su saque en blanco y de esta manera por 6-1 Sabalenka se llevaba un primer parcial en el que había sacado todas sus virtudes a relucir.
La actual número ocho del ranking era la que volvía a llevar la iniciativa en el marcador. Sabalenka tuvo algún problema en el tercer juego y es que necesitó salvar dos bolas de rotura en contra. Lo hizo y de esta manera seguía llevando la iniciativa en el casillero. Toda la presión pasaba una Pegula que en el sexto juego volvía a ceder su servicio en blanco. Tras confirmar la rotura, Sabalenka se quedaba con el 5-2 a las puertas de la victoria después de otro gran partido. La estadounidense hacía los deberes con su servicio y ponía el 5-3, pero no había margen de error.
Llegaron los nervios y es que en este deporte es muy difícil cerrar los partidos. Sabalenka cedía su servicio y veía como su rival de repente tenía opciones de remontar. La prueba de fuego para Pegula llegó en el décimo juego. Tenía que ganar su saque sí o sí. Con el 30-40 Sabalenka llegó a la bola de partido y a la primera la bielorrusa cerraba el encuentro.