El español sigue privado de mostrar su mejor nivel a causa de las lesiones. Con la primavera vuelve a llegar la gira de tierra batida, esa superficie que ha visto sobre ella el mejor jugador de todos los tiempo en arcilla. Nadal está listo para seguir haciendo historia en Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros. ¿Será capaz?
El vitoreado triunfo de Roger Federer en Miami cierra el primer cuarto de la temporada, donde el suizo terminará como número 1 de la Race to London. El desempeño de Nadal en el primer tramo de temporada ha sido destacable, pero sin duda no suficiente para lo que su calidad merece. Y gran culpa de ello la tiene la lesión del tendón rotuliano de la rodilla, que le impidió disputar las semifinales de Indian Wells y le ha privado de disputar el Open de Miami.
El rival a batir
Ante tal vicisitud, el tenista balear se encuentra realizando una rehabilitación que le permita asistir a la gira de tierra con garantías físicas. Y es que el todo por el todo de la temporada de Nadal se suele situar en este periodo del año, en el que la tierra batida cobra protagonismo. El primero en llegar será como siempre Montecarlo, torneo fetiche para el español donde ha logrado ya la casi inalcanzable cifra de 11 títulos. El torneo monegasco dará comienzo el 14 de abril, en el que comprobaremos el estado real tanto de Nadal como de sus principales rivales.
Pese a su superioridad año tras año sobre polvo de ladrillo, cada vez son más los rivales peligrosos a los que puede enfrentarse. A lo Djokovic, Federer y Thiem se ha unido la correosa juventud de Tsitsipas y Shapovalov entre otros. Al torneo de Montecarlo le sucederá Barcelona, Madrid, Roma y Roland Garros para completar el itinerario habitual de Nadal, y siempre que el físico se lo permita.
Muchos puntos que defender
Y serán 4680 puntos los que defenderá durante estos meses, cifra de una dificultad incalculable y que parece prácticamente imposible de igualar. De todos modos, pase lo que pase, el colofón final será de nuevo Roland Garros. Si es capaz de alcanzar un nuevo título en la capital francesa, sin duda la gira de tierra será calificada como mínimo de notable y supondría la consecución de su doceavo título en Roland Garros, un registro que se aleja de lo humano.
En definitiva, una nueva temporada de tierra que se avecina en la que Nadal pondrá todo su empeño para seguir sorprendiéndose a si mismo.