Sergio Dávila disfruta en el este IBP Open de España EDP – Cáceres Patrimonio de la Humanidad que se juega en su club, el Real Club de Tenis Cabezarrubia. El cacereño habló sobre la presión de jugar en su club, el significado en su vida del Real Club Tenis Cabezarrubia, la importancia del torneo para la ciudad de Cáceres o cómo el tenis ha pasado a un segundo plano en su vida actualmente.
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Sergio Dávila, presente en el IBP Cáceres
Una semana especial para Sergio Dávila, compitiendo en el IBP Open de España EDP – Cáceres Patrimonio de la Humanidad, con la particularidad de que se juega en su club de toda la vida, el Real Club de Tenis Cabezarrubia, según él mismo nos comentó. El tenista cacereño expresó sus sensaciones al disputar este torneo en casa y también habló acerca de su relación con el deporte en la actualidad, con las complicaciones constantes del profesionalismo.
Expectativas previas en el IBP Cáceres
“Este año he podido jugar. El último estaba lesionado y no pude jugar. Tengo expectativas de día a día. No soy mucho de mirar los cuadros y voy partido a partido. Ahora juego con alguien que jugué la última semana, quiero pasarla bien e intentar ganar delante de mi gente“.
Presión de jugar en su club
“Se nota, sobre todo porque yo no estoy acostumbrado a jugar con gente de mi círculo cercano, no viajan nunca. Tengo algo presión de mostrarme algo mejor de lo que suelo hacerlo. Voy a intentar jugar a mi nivel y a lo que se“.
Significado del club
“Desde que tengo uso de razón no me he visto en otro sitio. Mis padres se hicieron socios cuando yo tenía tres años, entonces llevo toda la vida aquí. Jugué muchos torneos aquí, por equipos, el campeonato de Extremadura y la verdad que me encanta jugar aquí“.
Evolución del club
“Se ha hecho un buen aporte económico a la infraestructura. Desde 2015 empezó otra junta directiva y empezaron a aportar bastante. Cambiaron las pistas, el gimnasio, vestuarios, la parte del restaurante. Ha ido mejorando“.
Significado del campeonato para Cáceres
“Para una ciudad tan pequeña, es un espectáculo tener a jugadores que juegan Grand Slams o Julio César Porras que lleva ganando años. Espero que siga durante varios años“.
Su relación con el tenis
“Cada vez es menor. Hace dos o tres años era lo más importante, lo que piensas al despertarte. Hace algunos años que no es lo primero, ni lo segundo. Me gusta competir y esforzarme, manteniéndome bien físicamente“.
Impacto de su alejamiento del tenis en su juego
“A veces me cuesta estar concentrado porque sé que no entreno como la mayoría de los jugadores. Voy día a día, a ver qué pasa, ver que hay. Es mi decisión”.
Lo más difícil del profesionalismo
“Estar cada semana concentrado, viajando solo, económicamente es durísimo. Enfrentarte con gente preparada. Las condiciones cambian día a día. La gente que llega me parece súper especial“.
Espinita clavada en su carrera
“Posiblemente haber ganado algún punto ATP, estuve cerca, pero no llegué a ganarlo nunca. Hace algunos que no juego ITF, pero tampoco lo busco. A lo mejor se me quedó esa espinita“.
