Allá por 2016, un joven francés reinaba sobre la tierra americana de Tallahassee, derrotando a Frances Tiafoe en la final. Parecía que podía ser el inicio de una carrera más que interesante. Pero de momento, no ha sido todo lo brillante que se esperaba. A continuación, os contamos un poco más sobre Quentin Halys.
Su gran saque, su gran arma y en ocasiones su propia tumba
Su 1.91 lo resume todo. Un jugador con un primer saque muy potente, el cual le favorece muchísimo en pistas rápidas, pero el cual le traiciona muchísimo en forma de dobles faltas. Otro de sus aspectos es su gran derecha, la cual aprovecha con un tenis bastante ofensivo el cual le favorece muchísimo en pistas indoor, sobre todo en Europa, donde las pistas indoor son muy rápidas, y le favorece mucho a su estilo de juego, de tiros cortos, apoyado en su poderosa derecha.
Tampoco va mal en pistas de arcilla, ya que también sabe trabajar los puntos, esperando el momento para atacar. Uno de sus puntos débiles es su mala mentalidad, la cual le hace complicarse muchos partidos que podría resolver de otra forma, y que debido a su mentalidad, no han caído de su lado. Tampoco es un mal doblista, ya que con su potente servicio, puede sacar buenos resultados cuando juega en dobles, además de tener una volea aceptable. Un jugador con calidad, pero que por su mala cabeza, no ha terminado de explotar.
2016, su primer Challenger, y entre tanto, muchas wildcards
En 2016, conseguía su primer título Challenger, derrotando a Frances Tiafoe en la final, sobre la arcilla americana de Tallahassee, demostrando que también sabía competir en arcilla. Ya en 2018, llegarían otros dos títulos Challenger, uno en la arcilla indoor de Nanchang, y otro en su país sobre superficie indoor, en Quimper, torneo en el cual derrotaría en semifinales a un joven que aún no había explotado, el griego Stefanos Tsitsipas.
Ha sido uno de los jugadores que más wilcards ha recibido en los últimos años, la mayoría de la Federación Francesa, que ha estado apostando por él durante mucho tiempo, pero no ha sabido aprovecharlas, y sus resultados a nivel ATP no son muy positivos. Destaca su clasificación para el Open de Australia en esta misma temporada, además de en 2018, donde caería en un épico partido ante Casper Ruud. Ha superado la primera ronda de Grand Slam en dos ocasiones, ambas en 2016, en Australia y en Roland Garros. En esa edición de Australia, cedería en segunda ronda ante Novak Djokovic, y el año anterior, en París, fue derrotado por Rafa Nadal. El h2h frente al Big 3 tiene como enfrentamientos ambas derrotas ya mencionadas.
Un jugador que comenzó haciendo mucho ruido a nivel Challenger, en el cual había muchas esperanzas puestas, pero que nunca han terminado de cumplirse, en parte por su mentalidad bastante irregular. Veremos si hay tiempo para una de las esperanzas del tenis francés, que parece haberse frenado en su progresión.