La tenista española Nuria Párrizas acabó perdiendo su duelo de primera ronda del WTA 1000 de Indian Wells frente a la estadounidense Shelby Rogers en tres ajustados sets (6-1, 5-7, 7-6(3)) en 2 horas y 49 minutos de juego. Ahora Rogers enfrentará a la décima cabeza de serie Jelena Ostapenko.
Nuria Párrizas sabía que iba a tener un duro desafío por delante, aunque pasando claramente por el mejor momento de su carrera. La española venía de una semana a gran nivel en el WTA de Monterrey, donde pudo cargarse a su compatriota Sorribes para alcanzar las semifinales. Por el lado de Shelby Rogers, el panorama en la previa no se veía bien. La experimentada jugadora estadounidense venía de cuatro derrotas de manera consecutiva, y habiendo jugado apenas un partido después de su participación en el Open de Australia.
Rogers se lleva la batalla
Las condiciones del partido eran realmente duras, con un vierto arremolinado que cambiaba súbitamente el peligro de cada bola, de manera inesperada. Claramente quien pudiera adaptarse más rápidamente a eso, iba a tener las de ganar. Y en ese comienzo, todo sería para Rogers. La norteamericana comenzó a concretar quiebres de manera consecutiva, para sacar amplia diferencia en el marcador, frente a una Nuria incómoda. Rogers se mostraba firme y cerró esa primera manga por 6-1.
El segundo set ya traería mayor irregularidad para ambos lados, generando muchas dudas sobre el porvenir del partido. Párrizas logró conseguir su primer quiebre para ponerse 3-2, pero inmediatamente recibió otra rotura de la estadounidense para igualar las acciones. Sirviendo 4-5, Párrizas tuvo que afrontar un 30-40, match point para Rogers, que se esfumó rápidamente. Saliendo de esa situación, Nuria volvió a quebrar para ponerse adelante y darse la chance de llevarse el set con su servicio. Y así sería. La española ganó la segunda manga por 7-5.
Envalentonada por haberse llevado el segundo parcial, Párrizas salió con todo al set definitorio, pasando por arriba a una aparentemente abatida Rogers. La granadina llegó a ponerse 5-1 arriba en el marcador, casi acariciando la victoria. Sin embargo, todo empezaría a cambiar rotundamente. Nuria no pudo capitalizar sus chances de sellar el triunfo con el servicio, y su rival recuperó los dos breaks de forma seguida para empatar todo por 5-5. La historia se iría al tiebreak, donde todo se iba a definir por detalles. Finalmente, Rogers ganó ese desempate por 7-3 y consiguió llevarse el triunfo.