La tenista japonesa no pudo pasar a la tercera ronda tras caer en tres mangas. Muchova jugó un gran partido y demostró todo su potencial ganando a una de las favoritas. Decepción de Osaka que sigue demostrando que la tierra batida es su talón de Aquiles.
Naomi Osaka tiene un calendario muy selectivo y es que Madrid es solamente el tercer torneo de todo 2021. Comenzó en Australia arrasando y ganando otro nuevo Grand Slam. Luego fue al WTA 1000 de Miami pero allí cayó en los cuartos de final ante Maria Sakkari. Llegaba a la capital española como una incógnita porque a pesar de la altura de Madrid la tierra batida siempre había sido su punto débil. Debutó con un triunfo sufrido ante su compatriota Doi. En segunda ronda le tocaba medirse ante Muchova la revelación de Australia y que en el debut superó a Q. Wang por la vía rápida.
Osaka se despide pronto
Prueba complicado para Osaka de la que se iban a poder sacar muchas conclusiones. Naomi no estuvo cómodo desde el inicio antes un jugadora que que le hacía sufrir en cada punto que se alargaba variando muy bien alturas y bolas con diferente peso. Ya en el segundo turno de servicio Muchova quebró y tomaba ventaja. La checa estaba jugando a la perfección ante el tenis poderoso de la vigente campeona en Australia. Osaka no encontraba con la fórmula y con el servicio sufría una y otra vez. Tuvo que salvar otras dos bolas de break demostrando que no estaba cómoda al saque. Al final aguantó y pasó la presión al otro lado de la red, pero es Muchova no fallaba. Llegó el décimo juego y sin apuros certificó la primera manga.
Osaka estaba contra las cuerdas ya desde el inicio del segundo set. En el tercer juego cedió el saque otra vez y Muchova iba decidida a por la victoria. Estaba claro que no lo iba a tener sencillo y es que en frente estaba Osaka que en cualquier momento podía resurgir. Las sensaciones no eran buenas para la asiática pero todo cambió de repente. Dos bolas de break y un cien por cien de efectividad sumaron un dobles break que dejaban el marcador 5-3 para Osaka que tenía el saque para forzar el tercer set. Ganó el juego en blanco y el duelo se iba al último parcial.
No se desesperó Muchova que demostró toda la personalidad que tiene. Empezó 3-0 arriba y ganando dos juegos consecutivos dejando claro que iba decidida a por el partido. Osaka se desesperaba viendo como su rival se iba en el marcador 4-1 y lanzaba la raqueta contra la pista. No había opción de remontada y es que Osaka bajó los brazos y con el 6-1 se despidió de Madrid dejó muestras de que su tenis es vulnerable sobre la arcilla.