Rafael Nadal habló sobre su próxima participación en el Barcelona Open, su segundo torneo en tierra batida esta temporada, al cual llega con ilusiones de lograr algo bueno.
El español llega a Barcelona tras alcanzar los cuartos de final en Monte Carlo la semana pasada y menciona que espera plasmar en la competencia las buenas sensaciones de los entrenamientos y avanzar en la dirección correcta.
“Llego bien al torneo. Después, la pista y la competición dictaminarán donde estoy realmente. Personalmente estoy bien, estoy feliz de estar aquí en Barcelona otro año más después de no haber podido estar el año pasado. Tengo ilusión de jugar en España una vez más. Dos semanas seguidas en nuestro país siempre hacen ilusión. A partir de ahí, intentar hacer las cosas lo mejor posible para disfrutar del día a día”.
La Fiera habló un poco sobre su derrota la semana pasada ante Rublev en los cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo, un encuentro en el que su servicio estuvo por debajo de lo esperado.
“Lo de Montecarlo al día de hoy es pasado. Las derrotas, aunque no sean agradables ni positivas, ponen a cada uno en su lugar. Mi lugar es el que me dio el torneo de Montecarlo. Ahora estamos en Barcelona y espero estar listo para competir al nivel que necesito. De los partidos se analizan cosas, hay cosas a mejorar. Más allá de la derrota, fue un partido extraño. Se puede perder ante un gran jugador como es Rublev. Más allá de eso, hice cosas que estuvieron mal. Si uno está entrenando muy bien cada día y cuando llega el partido hace algunas cosas especialmente mal, siempre es un poco sorpresivo. Mientras que otras veces, cuando ya vienes y sabes que vas justo, jugar mal es algo más lógico. No era el caso en Montecarlo, pero sucedió. Hay que entender las cosas que se hicieron mal para intentar no repetirlas”,
El español fue muy claro en que este miércoles tendrá que jugar a buen nivel para vencer al bielorruso Ilya Ivashka. Además de que no pierde la concentración del camino que le espera en esta temporada de arcilla donde, después de Barcelona viene Madrid, Roma y Roland Garros.
“He estado compitiendo muy poco estos últimos meses, este último año. Al final siempre es complicado la vuelta a la competición. Montecarlo fue una prueba importante, hubo cosas muy positivas durante el torneo y durante la semana de entrenamientos. La negativa fue que perdí en cuartos sin poder jugar al nivel que necesitaba en aquel momento. Aquí tengo otra oportunidad. Voy semana tras semana. Viene un mes que es importante para mí, terminando en Roland Garros y cada semana y cada partido es importante. Así me lo tomo. Intentando que las cosas negativas no me afecten mucho e intentando sumar cosas positivas cada día, para intentar llegar al punto al que necesito cuando toque”.