El tenista bielorruso terminó con la andadura de Munar en Wimbledon. Con un 6-1, 7-5, 7-6(5) en dos horas y 26 minutos de duración. Se medirá a Jeremy Chardy que venció a Aslan Karatsev en tres sets.
Era la segunda vez que el tenista mallorquín disputaba el cuadro principal de Wimbledon habiendo caído en primera ronda durante el 2019. Venía de haber jugado en el ATP 250 de Mallorca pero cayó a las primeras de cambio. Con lo cual el rodaje no era del todo eficiente y además tenía delante a un tenista que su juego se asemeja muy bien con este tipo de superficie y que por ejemplo en Halle, ya supo lo que era ganarle un parcial a Roger Federer.
El primer parcial fue de manera aguda para el jugador bielorruso. Levantó un 0-40 de inicio pero en los próximos juegos se llevó el break Ilya. Por tanto, la diferencia en el juego estaba siendo clara para el pupilo de Pepe Checa. Sin embargo, Munar pudo aspirar sus opciones y en el segundo set se puso por delante aprovechando una bola de quiebre y obteniendo una gran mejora, sobre todo a la hora de competir con el primer golpe. No logró que esa diferencia se proliferara mucho en el electrónico e Ivashka llegó vivo a esos momentos definitivos con vida. Además, rompería nuevamente el saque de Jaume para ponerse con 7-5 y con una ventaja de dos parciales en el marcador.
En el tercer parcial, ninguno de los dos logró quebrar al oponente pese a las seis bolas de quiebre que dispuso Munar y una que tuvo Ilya. Al igual que en el segundo parcial, el servicio le estaba ayudando mucho y le había dado esa opción de seguir en liza. Por tanto, llegaron a la muerte súbita. Ivashka logró estar por delante teniendo ese golpe más ofensivo que estaba dañando al español, pero Jaume se acercó hasta el 4-5 y saque. Sin embargo, una doble falta le dio la primera bola de partido al bielorruso. El español, salvó esa primera bola pero la segunda era con saque del oponente. Fue un punto luchado que se llevó Ilya cercano a la red con una caída del mallorquín que por suerte no se hizo daño.