Crónicas

Marin Cilic frena el impulso de Bautista en el Australian Open

Bautista Cilic Australian Open 2020
Cilic es el partícipe de la primera derrota de Bautista en 2020. Foto: Zimbio

En una dura batalla de cuatro horas y diez minutos, Marin Cilic logró acceder a octavos de final del Australian Open 2020 al vencer a Roberto Bautista (6-7(3), 6-4, 6-0, 5-7, 6-3) que recibe su primera derrota de la temporada. 

Por tercera vez ambos protagonistas saltaban a la cancha para medirse en el Australian Open convirtiéndose en uno de los míticos encuentros. Con un 4-2, el croata dominaba el cara a cara, pero las dos veces que el español consiguió llevarse la victoria fue sobre las instalaciones de Melbourne Park. Fue el pasado año en una lucha a cinco sets, y en 2016 donde ganó en sets corridos. En esta ocasión, llegó la venganza de Marin Cilic.

El servicio manda

Fueron 61 minutos de batalla en el primer parcial en un duelo muy psicológico ya que el servicio estaba siendo clave por ambas partes. El meter primeros servicios, caminaba por el lado trascendente para no augurar una festividad sobre el lado contrario. El actual No.9 del mundo dispuso de una bola de break durante el set pero no logró ser cosechada.

Por tanto, la cita se extendió a un Tie-Break donde dos mini-breaks de Roberto fueron clave para situarse por delante gracias a un 7-3. Sin embargo, Cilic, conocedor de tener que sacar su mejor tenis ante el español, continuó con su entrega y su optimismo. Con los minutos en pista cada vez más pesados, fueron llegando bolas de break hacia ambos lados.

Llega el calvario para Bautista

Durante dos juegos consecutivos, el castellonense se situó 15-40 pero no logró conseguir el quiebre. Por tanto, Marin tras salvar esos instantes fue confiando cada vez más en sus opciones, y se situó con 5-4 siendo el primero en quebrar. Por tanto, tras levantar un 15-30, se situó con bola de set, y confirmó el empate en el marcador.

A partir de entonces, comenzó el calvario para Roberto Bautista con el ganador del US Open 2016 muy concentrado. Sin dudarlo cosechó 11 juegos de manera consecutiva cambiando totalmente el patrón del partido ya que eran puntos más cortos, y con Marin situándose en una posición mucho más hermosa para sus intereses. El tercer parcial lo finalizó con un rosco y acto seguido, el inicio del cuarto set fue rubricado con una nueva rotura para marcharse al 0-2.

Resurge el gladiador de Castellón

El viento no era de cara para Bautista sobre la pista Melbourne Arena, pero como ya nos tiene muy acostumbrados, no dejó que el drama se apoderase de él. Tras tres horas, consiguió obtener su primera rotura de partido tras ocho opciones falladas y su estado corporal cambió radicalmente con sonoros ‘vamos’ para también conectar con el público que había asistido.

Caminaron de manera igualada para que asistiesen los momentos más críticos. El croata fue atendido por alguna molestia en su espalda, pero tampoco quiso agotar los tres minutos. Acudió, y se topó con un 30-40, con el 5-5 pero el castellonense, en un punto largo y luchado, se lo llevó, y acto seguido se colocó con 5-6. Nuevamente, con la tensión a flor de piel, el balón se encontraba en el tejado de Marin. Se palpaban las diversas emociones y Bautista no desaprovechó su oportunidad con el 30-40 para llevar el duelo al quinto set. 

Golpea Cilic

El tenista croata fue el primero en golpear queriendo seguir con su patrón agresivo. Encontró las líneas con sus efectivos tiros cruzados para después plantarse en media pista, y situarse por delante con la rotura de servicio marchándose al 0-2.

Tocaba luchar a remolque durante la jornada del viernes para Roberto bautista. Con 2-4 y servicio, tuvo que levantar una opción de break en un punto largo con la derecha cruzada botando en el pasillo de dobles que conllevó a que el estado anímico del español volviera a ascender. Por contra, Marin fue perdiendo su capacidad de crear puntos ganadores al verse con 0-30, pero recobró su confianza tras ganar un punto largo de fondo. Acto seguido, sus principales golpes, continuaron con su tónica y situó el 3-5.

Finalmente, con el cambio de emociones, y confiando en su agresividad, llegó a disponer de dos bolas de partido. La primera se estampó ante la red pero la segunda le valió para regresar a los octavos de final del Australian Open 2020. Esperará al ganador entre Stefanos Tsitsipas y Milos Raonic.

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