Corren buenos tiempos para el tenis griego, gracias a Stefanos Tsitsipas y María Sakkari. Os contaremos un poco más acerca de la carrera de la jugadora griega, una jugadora muy carismática y a la vez aguerrida en el circuito femenino.
Un fuerte carácter, el cual se plasma en su estilo de juego
La griega es una jugadora que posee un estilo basado en la lucha y en la garra, propios de la cultura helena. Una jugadora capaz de aguantar largos intercambios, y a la vez, capaz de atacar en cuanto ve la oportunidad. Posee una gran habilidad para buscar ser agresiva al resto, pero a la vez también sabe aguantar desde el fondo, y atacar cuando se presenta la oportunidad. Tiene una gran derecha, con la que sabe cerrar los puntos al contraataque, una de sus virtudes. También sabe aguantar con su revés, pero eso no impide que ataque con él cuando se presenta la oportunidad.
Es una jugadora con una gran pegada, y que además sabe aguantar desde el fondo, y esperar el momento para atacar, basando su juego en un gran contraataque. Es una de las jugadoras más aguerridas, siempre lo da todo, desde el primer punto hasta el último. Sus mejores superficies son la pista dura y la tierra batida, fruto de ello su variado estilo de juego, capaz de atacar y defender cuando sea necesario. También tiene una gran transición defensa-ataque, siendo una de sus virtudes su buen contraataque, ya mencionado.
La tierra y la pista dura, lugares de sus éxitos
La griega es una jugadora muy versátil. Fruto de ello, es capaz de amoldarse tanto a superficies más lentas y más rápidas. Su primer título WTA, llegó sobre la arcilla de Rabat, derrotando a Johanna Konta en la final, demostrando su gran agilidad y garra sobre la pista, demostrando que puede adaptarse a cualquier superficie. El inicio de todo fue en Wuhan en 2017, cuando desde la fase previa superó a rivales como Wozniacki o Vesnina entre otras, llegando a semifinales, donde caería ante la futura campeona, Caroline García. Ya en 2018, alcanzaría otra final en San José, donde caería ante una inspirada Mihaela Buzarnescu.
El 2019 sería el año de su primer título, en Rabat. Poco después, demostraría su buena relación con la tierra batida, al alcanzar las semifinales del WTA de Roma, donde caería ante la futura campeona Karolina Pliskova, pero por el camino derrotaría a jugadoras como Petra Kvitova. Este buen año conllevaría la clasificación para el Masters B de Zhuhai, donde ni ganaría ningún partido. Pero su año no debía pasar desapercibido. El 2020 empezó con buenas sensaciones, alcanzando las semifinales en San Petersburgo, cayendo ante la prometedora Elena Rybakina.
Veremos cómo evoluciona la joven guerrera helena, que quiere seguir haciendo historia para el país heleno, junto a su compatriota Stefanos Tsitsipas. Su garra, coraje, y su juego eléctrico y vistoso prometen dar muchas alegrías al tenis griego femenino. Maria Sakkari ha llegado desde Grecia para quedarse.