Opinión

Los protagonistas de la Laver Cup

El trofeo que se entregará al equipo ganador de la competición
El trofeo que se entregará al equipo ganador de la competición | Foto: Laver Cup

La exhibición más competitiva de todo el circuito tiene todo listo para comenzar. La segunda edición de la Laver Cup volverá a combinar de la mejor manera al presente del tenis con algunas de las que pueden ser las estrellas del futuro. Aunque ambos equipos cuentan con jugadores de alta calidad, lo que cada uno de ellos puede aportar es distinto, por eso es preciso repasar en qué puede ayudar cada uno de los participantes. 

Equipo de Europa

Roger Federer

La cabeza no solamente del equipo, sino de todo el torneo. Siempre es bueno recordar que el suizo fue el creador de dicha competición, y desde entonces ha asumido un liderazgo que pocas veces puede demostrar en un deporte individual. La edición pasada ya dio sus dotes de maestro fuera de la pista, aconsejando a Alexander Zverev y dejando a la imaginación una posible carrera como entrenador en el futuro. Su Majestad tiene talento y experiencia de sobra, por lo que fungirá prácticamente como un segundo capitán, por detrás de Björn Borg.

Novak Djokovic

El tenista en mejor momento de la actualidad. Parecieran muy lejanos aquellos meses en los que al serbio le costaba enlazar dos victorias seguidas. Con dos títulos de Grand Slam obtenidos de manera consecutiva, Nole aparece no solamente como el jugador más completo del circuito, sino quizás de la historia. El ex número uno del mundo se ha cansado de demostrar que cuando está en su mejor nivel, es casi imposible hacerle frente, por lo que se ubica como la carta más fuerte del equipo.

Alexander Zverev

Una promesa que ya es realidad. La única cuenta pendiente en la breve carrera del alemán siguen siendo los Grand Slam, por lo que siempre hay que catalogarlo como favorito en cualquier otra competencia; eso incluye la Laver Cup. De el equipo contrario, solamente Diego Schwartzman ostenta un récord positivo ante Sascha, y dicha victoria llegó en un ya lejano 2014. Ante las propias leyendas, el joven de 21 años ha demostrado estar a su altura; aunque puede no partir como claro favorito en todos los duelos posibles, tiene muchas más virtudes que defectos.

El Equipo de Europa comandado por Bjorn Borg, posando junto a Rod Laver | Foto: Laver Cup
Grigor Dimitrov

No está en su mejor momento, pero de talento innegable. El búlgaro ha decepcionado a lo largo de la temporada en distintos escenarios, sobre todo en los principales. Sus malos resultados lo han llevado a caer del tercer sitio del ranking (donde inició el año) al séptimo puesto. El equipo contrario tiene jugadores que han mantenido regularidad en el año, por lo que en ese aspecto, Dimitrov puede restar más que aportar. Sin embargo, debido a su calidad, nunca se puede terminar de apostar en su contra, aunque tampoco ofrece razones para tenerle esperanza alguna.

David Goffin

Una apuesta silenciosa pero segura. En los últimos meses de competencia, el belga solamente ha sucumbido ante rivales ubicados dentro del top 10. Las lesiones no lo han dejado establecerse como pudiera dentro de la temporada, pero siempre que ha estado sano ha logrado demostrar su calidad. Si su salud lo permite, el Equipo de Europa tiene una carta muy favorable ante cualquiera de los integrantes contrarios, pues Goffin es capaz de neutralizar cualquier tipo de juego. David tiene un historial negativo ante Kyrgios e Isner, pero uno favorable ante el resto del equipo.

Kyle Edmund

Otro jugador que ha venido a menos. Probablemente, la carta más débil del equipo en todos los sentidos. Empezó bien la temporada en Australia, pero después comenzó a dejar mucho que desear en cuanto a su desempeño y los propios resultados. Solamente podría competir ante Jack Sock; si tuviera que medirse ante cualquier otro integrante del equipo contrario adoptaría el papel de víctima. Da la sensación de que su llamado al equipo fue más por aquellos primeros meses positivos, no porque lo que de verdad pudiera aportar.

Equipo Resto del Mundo

Kevin Anderson

Aunque pareciera distinto de asimilar, el sudafricano lleva más de un año en la élite del tenis. Después de haber alcanzado su primera final de Grand Slam la temporada pasada, ha sabido mantenerse en los estándares competitivos en cualquier escenario. En Wimbledon logró remontar a Roger Federer de manera histórica, por lo que tampoco habría que pasar por encima la amenaza que puede ser. Anderson también es una buena pieza para usar en el dobles pero, al igual que cualquier gran sacador, depende bastante de su servicio para tener oportunidades ante cualquiera. 

John Isner

Cada vez apuntando más arriba. El norteamericano se encuentra en el mejor momento de su carrera, luego de haber registrado semifinales en Wimbledon y ubicarse en el top 10. La temporada pasada demostró que se toma las cosas muy en serio dentro de la Laver Cup, derrotando a Rafael Nadal en contra de todos los pronósticos. Quizás no esté preparado para asumir la responsabilidad del equipo como el supuesto mejor jugador, pero sin duda puede competir ante cualquiera, siempre y cuando su saque lo acompañe.

El equipo del Resto del Mundo posa junto a su capitán, John McEnroe | Foto: Laver Cup
Diego Schwartzman

Un jugador infravalorado. El argentino no ha tenido una explosión tan notoria como la de la temporada pasada, pero evidentemente eso era más complicado en este año. Aún así, El Peque no ha llegado a donde está por casualidad. Schwartzman ha demostrado ser capaz de competir contra cualquiera bajo cualquier circunstancia, incluyendo a Rafael Nadal en la arcilla de París. Con una devolución subestimada, Diego puede hacerle frente a cualquiera del equipo rival, con excepción de Djokovic y Federer, ante quienes siempre será el menos favorito.

Jack Sock

Una carta de dos caras. En cuanto a los duelos en individuales, es la herramienta más débil del equipo. El estadounidense registra una temporada para el olvido, incapaz de enlazar tres victorias consecutivas a lo largo del año y acumulando decepción tras decepción en los torneos importantes. Por otro lado, en el dobles, es el mejor jugador de todo el torneo, no solo de su propia escuadra. Ha logrado ganar dos Grand Slams en esta rama y ha demostrado una capacidad de adaptación ante cualquier acompañante.

Nick Kyrgios

El Bad Boy que sabe aplicarse. A pesar de todos los dramas que pueden crearse alrededor de su imagen, el australiano siempre muestra su mejor versión ante los jugadores más destacados. Seguramente volverá a la Laver Cup con sed de venganza, luego de sufrir una dolorosa derrota ante Federer en el partido decisivo del año pasado. Con récord positivo ante Djokovic y un talento superlativo, Kyrgios quizás puede ser el mejor jugador de su equipo, capaz de derrotar a cualquiera de sus adversarios.