El primer Masters 1000 en arcilla está a solo unos días de llegar y la misión de algunos grandes jugadores es derrocar el reinado de Nadal en este torneo y en esta superficie. Sin embargo, el Masters 1000 de Montecarlo tendrá algunas ausencias relevantes, ya que es el único Masters 1000 no obligatorio en el circuito.
El tercer Masters 1000 del año no contará con algunas figuras que habrían dado un plus al actual cuadro del torneo. Entre las bajas más importantes de este torneo, está la ausencia de Roger Federer. El suizo decidió regresar a competir en arcilla durante esta temporada, sin embargo, Montecarlo no fue el torneo de su elección para realizarlo. El suizo competirá en el Masters 1000 de Madrid, Roma y Roland Garros. También se echará de menos la presencia del virtuoso Gasquet que aun no se ha recuperado de la lesión.
Otra gran ausencia es la de Juan Martín del Potro. El argentino no participó en la edición del año pasado, pero tuvo un muy buen desempeño en los torneos en arcilla durante la temporada pasada. El de Tandil se encuentra aun en recuperación de su lesión, pero sus más recientes estudios médicos auguran una buena recuperación y pronto podríamos volver a ver a la Torre de Tandil compitiendo en los grandes torneos.
Otra baja importante es la del siempre incómodo John Isner. El norteamericano sufrió una lesión en su pie en la final de Miami en contra de Roger Federer la cual lo ha dejado fuera del circuito, por lo menos, por un mes. El poderoso saque de Isner es el arma fundamental de su juego, y con este puede llegar a complicar a cuanto rival se le presente. Además del sacador norteamericano, otros tres jugadores con esta gran arma tampoco estarán en el torneo moengasco, como Anderson, Raonic o Tsonga que actualmente está compitiendo en el ATP de Marrakech.
Nick Kyrgios, otro rival incómodo, es uno más de los tenistas que no verán acción en Montecarlo. El australiano se ha destacado por sus irreverencias dentro y fuera de la cancha, las cuales han sacado de sus casillas a más de uno. Sin embargo, fuera de su polémico estilo, su calidad es indudable, y cuando se toma en serio los partidos, es un jugador con el cual el público se puede deleitar. Su compañero Alex de Miñaur también ha decidido no participar en el campeonato con el objetivo de llegar en mejores condiciones a Madrid, Roma y Roland Garros.