Bélgica siempre ha tenido grandes jugadoras, como Henin o Clijsters, pero también ha tenido jugadoras de segunda fila, y una de ellas es Kirsten Flipkens. En estos renglones, os contaremos un poco más sobre su extensa carrera.
La hierba, su mejor superficie
La jugadora belga es toda una experta en pistas rápidas. Su buen servicio y su gran volea, unido a su revés cortado, la hacen una jugadora muy peligrosa en este tipo de superficies de bote bajo, las cuales favorecen enormemente a su estilo de la vieja época. Sus cambios de ritmo son una clave en su estilo de juego, así como su buen servicio y su buen juego en la red, hacen de ella una gran doblista, además de ser una jugadora muy temida en pistas rápidas.
Las pistas rápidas, la cuna de sus mejores éxitos
La jugadora belga tiene un tenis muy efectivo en pistas rápidas, sobre todo en pistas de hierba, donde su revés cortado fluye a las mil maravillas. En su haber ostenta dos títulos WTA, uno de categoría 125 en Houston, derrotando en la final a CoCo Vandeweghe, y otro en Quebec, en el año 2012, año en el que volvía de una pausa en su tenis. Su vuelta fue a lo grande, levantando además de ese título, otros dos títulos ITF.
También alcanzó las semifinales en Hertogenbosch y en Linz. Sumado a esos dos títulos, ostenta otras tres finales a nivel WTA, una en Acapulco, y otras dos en Hertogenbosch, la primera de ellas perdida ante Simona Halep. Su buen revés y su gran servicio y su buena volea, hacen de ella una gran doblista. Con cinco títulos en su haber en esta modalidad.

A nivel Grand Slam, su mejor resultado sin las semifinales alcanzadas en Wimbledon en 2013, donde caería ante la finalmente campeona, Marion Bartoli, y derrotando por el camino a jugadoras como Petra Kvitova, jugadora contra la que tiene un H2H de 3-1 favorable o ante Venus Williams en los JJ.OO Rio 2016, otra jugadora contra la que no tiene el H2H perdido. No así contra Serena, contra la que perdió en su único duelo entre ambas.
Una jugadora con un estilo muy incómodo de jugar, de otra época. Quizás no fuera la más peligrosa, pero una jugadora de su estilo nunca es fácil de enfrentar, y prueba de ello sus buenas actuaciones ante jugadoras top. Santo y seña del tenis femenino antiguo en una nueva era, la belga Kirsten Flipkens.