El serbio levanta el trofeo de Wimbledon por tercera vez consecutiva. Djokovic suma el cuarto trofeo consecutivo en Wimbledon al superar a Kyrgios (4-6, 6-3, 6-4, 7-6(3)) y ya 21 trofeos de Grand Slam para agrandar su leyenda.
La gran final masculina de Wimbledon enfrentaba a Djokovic contra Kyrgios. El de Belgrado iba a intentar aumentar su palmarés en los torneos de Major y así seguir la escena de Rafa Nadal. Kyrgios llegaba sin jugar desde los cuartos de final, ya que Rafa Nadal se retiró en el torneo por WO antes de disputar las semifinales. En el cara a cara dos enfrentamientos. Ambos en 2017 y dos victorias para Kyrgios en sets corridos. El favorito era Djokovic, pero tenía claro que no iba a tener un partido sencillo ante un jugador con un gran talento que estaba en el partido más importante de toda su carrera.
Kyrgios empieza sorprendiendo
Novak comenzó con nervios y en el primer punto hizo una doble falta. En cambio pudo sacar el juego adelante y llevó la iniciativa durante los primeros compases. Kyrgios estaba muy tranquilo y concentrado, variando su tenis y creando en problemas a Djokovic. El australiano se encontró con dos bolas de break en el quinto juego y Djokovic cometía una doble falta para regalar el juego a su rival. Desde ese momento Kyrgios empezó a mejorar las sensaciones con su saque. Mucha velocidad y distintas colocaciones que estaban desesperando a Djokovic. Luego hubo muchos más intercambios y finalmente por 6-4 Kyrgios se llevaba el primer set y estaba más cerca de alcanzar el título.
Djokovic empieza a carburar
Djokovic fue a más desde el inicio de la segunda manga. El serbio cada vez estaba más sólido y a Kyrgios se le veía desesperarse en algunos puntos. El momento clave llegó en el cuarto juego, cuando el australiano se atrapó y dejó un 0-40 a su rival. Nole no falló y tras confirmar el break se marchaba hasta el 4-1. Desde ese momento Nick siguió ganando sus juegos pero necesitaba un break. Tuvo su oportunidad cuando a Djokovic le tembló la mano por raro que parezca en el noveno juego, justo cuando sacaba para cerrar el set.
El aussie tuvo un 0-40 pero no pudo aprovechar ninguna de las tres oportunidades. Djokovic le dejaba otra bola del break a su su rival, pero también la salvaba. Finalmente después de esta situación crítica Djokovic se llevaba el segundo parcial y Kyrgios empezaba a hablar consigo mismo mostrando su descontento por haber desaprovechado todas las oportunidades que había tenido.
La tercera manga comenzó con Kyrgios todavía pensando en el set anterior. Nick tuvo que salvar dos bolas de break para tomar la iniciativa en el marcador. Djokovic cada vez estaba más cómodo y parecía el dominador. El australiano subía más veces a la red y es que cada vez tenía menos ideas. La parte positiva es que fue por delante siempre en el marcador hasta llegar a los juegos finales. En el noveno juego tenía un 40-0 con su servicio y todo parecía estar en el camino correcto. De repente llegó el cruce de cables, los errores del aussie y los aciertos de Djokovic para conseguir un break y ver a un Kyrgios que empezaba a perder los papeles. Finalmente por 6-4 Nole cerraba el tercer parcial y Kyrgios empezaba a gritar a su box.
Nole da el golpe final
En el cuarto parcial Kyrgios parecía estar más concentrado. El tiempo que le dio Djokovic que se fue al vestuario le valió para calmar esos nervios. El australiano parecía estar más acertado con su servicio y así podía llevar la iniciativa en el marcador. La presión pasaba para un Djokovic que era un frontón y que metía muchas bolas en juego. Ninguno de los dos a pesar de la tensión cedió una bola de break a su contrincante, por lo que se fueron a un tie break de infarto. Djokovic podía forzar el quinto set o Djokovic reinar por cuarta vez consecutiva en Wimbledon. El serbio mostró su experiencia y por un contundente 7-3 se acababa llevando un título para hacer historia y tener ya 21 en Grand Slam.