Novak Djokovic consiguió el pase a segunda ronda en el Open de Australia el día de su debut al derrotar a Roberto Carballés por un 6-3, 6-4, 6-0 en dos horas de duración.
Dos años después Novak Djokovic volvía a competir en Melbourne. La temporada arrancó muy bien con el título cosechado durante la primera semana de la temporada en el torneo de Adelaida y la historia tenía vigencia durante estas dos semanas con el Grand Slam número 22 entre ceja y ceja. Aun así, en la semana de entrenamientos había sufrido alguna molestia. Su primer oponente en la Rod Laver Arena era un Roberto Carballés que había arrancado su temporada en Pune superando a Zapata y cayendo en segunda ronda en tres parciales contra Marin Cilic. Era el segundo enfrentamiento entre el serbio y el español con el precedente en el US Open 2019 donde fueron sets corridos a favor de Novak.
Con dudas
El actual número cuatro del mundo sintió problemas en ese comienzo de parcial. Después de tener las primeras oportunidades de rotura y no aprovecharlas, se vio en la tesitura de que Roberto podía conseguir las diferencias. Fue un 0-40 que finalmente salvó y que conllevó a que en el próximo juego fuera él el que ganara al resto en blanco situando el 4-2. Sus próximos juegos fueron confirmados con dicha autoridad y de ahí encasilló su poltrona en lo alto del primer parcial.
Novak, todavía no estaba suelto del todo. Tuvo dos turnos al servicio con una dificultad muy alta para generar ese juego con el que se encuentra cómodo. No hubo bola de break, pero el español se situó cerca con dos deuces. Sin embargo, el campeón de 21 Grand Slam, y rey de los últimos años en Melbourne, logró ese ansiado quiebre.
Va a más
Logró ganar el segundo y eso pudo valer para poder soltarse y que el tercero fuera sobre ruedas. Se afianzó en un juego más próximo a lo que Novak Djokovic nos tiene acostumbrados y no perdonó en obligar a Carballés en tener que caer en el Open de Australia con un rosco. En el último turno de la Rod Laver Arena disputado bajo techo, el serbio finalizó dentro de un día lioso en consecuencia de la meteorología.