Evans se proclamó campeón del Battle of the Brits después de superar en la final a su compañero Kyle Edmund (6-3, 6-2). Daniel fue muy superior y se le notaba con mucha confianza después de superar en las semifinales del sábado a Andy Murray.
La final era el duelo más esperado del día. Después de la derrota de Andy Murray en semifinales, Daniel Evans y Kyle Edmund eran los dos mejores tenistas que podían luchar por el título. Se esperaba un partido igualado. Edmund es un jugador con mucha potencia y al que le gusta dominar, mientras que Evans se encuentra cómo desde el fondo de la pista con su revés cortado y jugando al contra ataque.
El duelo comenzó con una doble rotura en el marcador que indicaba que había tensión en el partido, ya que en juego había un trofeo. Edmund estaba más agresivo y dominaba la mayoría de los puntos. Cada vez que estaba al resto se notaba cómodo y dispuso de otra dos bolas de break en el cuarto juego, aunque estaba vez no acertó. Luego Evans tuvo una sola oportunidad pero sí encontró el premio para tomar ventaja en el marcador. Esto le hizo bajar un poco los ánimos a Kyle que no encontraba respuesta y veía como su rival volvía a quebrar para cerrar el set por la vía rápida con un 6-3.
El segundo parcial comenzó con la misma tónica que la primera manga. En los dos primeros servicios, dos roturas. Luego era Evans el que volvía a tener mejores sensaciones y lo más importante la iniciativa en el marcador. Tras cinco bolas de break llegaba la rotura esperada en el sexto juego que le dejaba más cerca del título. Esto fue un golpe final para un Edmund que ya bajó los brazos y volvió a conceder un nuevo break que esta vez daba el partido y el trofeo del Battle of the Brits a Daniel Evans.
Cameron Norrie gana la final de consolación
La lucha por el tercer puesto enfrentó a James Ward y Cameron Norrie. El segundo entró en sustitución de Andy Murray que después de caer en las semifinales ante Evans decidió no jugar las semifinales. Norrie lo aprovechó para disputar un nuevo partido y es que además fue el mejor de los que disputó desde el inicio del torneo. James Ward nada pudo hacer ante la solidez del zurdo que en dos mangas (6-3, 7-5) confirmaba su tercera posición en el torneo.