El tenista español Carlos Alcaraz accedió a los octavos de final del Masters 1000 de París Bercy al derrotar por 7-6(1), 7-5 a Jannik Sinner en dos horas y ocho minutos de duración.
Llegaba el momento de uno de esos duelos en los que piensas durante todo el día ya que no te lo quieres perder. Cuando sale el cuadro y los ves tan cerca, quieres que lleguen a toparse. En definitiva, una cita que generó mucha ilusión en la afición mundial del tenis. Evidentemente con mejor sabor de boca tanto para italianos como para españoles. Dos promesas que ya son presente del circuito se topaban por segunda vez tras el enfrentamiento en el Challenger de Alicante en 2019 en la segunda pista en importancia dentro de las instalaciones de Bercy.
La diversión iba a aparecer desde el primer momento de que pusieran la bola en juego ya que ambos situaron el resto por delante. Dos quiebres consecutivos que puso al público atento de todo lo que pudiera ocurrir. Pese a la edad temprana de los dos protagonistas supieron encontrar mucha madurez en circunstancias que no son fáciles en asumir. Dos tenistas con muy buen movimiento de piernas, golpes potentes como la derecha y tener la consecuencia de poner en juego un buen servicio.
Alcaraz y un paso más
Acudieron en muchos momentos a la red buscando esa resolución que el fondo de pista no les daba en algunos momentos. Aun así, después de otras bolas de quiebre que se vio obligado a salvar el italiano para situar el 2-2, no tuvieron problemas ni remordimientos para poder sacar adelante sus servicios. Pasada la hora de duración llegó la muerte súbita. Allí, el jugador español supo mantener la templanza en no jugarse golpes complicados y nuevamente mostrando esa inteligencia y visión de juego que dispone, fue abriendo hueco en una muerte súbita que Jannik no pudo frenar. El murciano, se lo llevó con un 7-1.
El No.35 del mundo, dispuso de una situación exquisita para poder continuar marchándose en el electrónico. Llegaron tres bolas de quiebre con la euforia de los asistentes que habían pagado las diminutas sillas por estar viviendo este espectáculo. Ese momento, supo poner al italiano con esa mentalidad ganadora que dispone y punto a punto fue sacando la situación hasta poder llevarse el juego adelante. En el próximo juego le ocurrió lo mismo teniendo que salvar otras tres bolas de quiebre comprometidas. Parecía que podía perder esa concentración en puntos que podían ser de transición con el español nunca perdiendo la intensidad dentro de esa faceta tan importante.
Fueron cabalgando hasta esos momentos de mayor trascendencia dentro de los partidos. El desenlace del parcial estaba cerca y tras tener juegos al saque de relativa facilidad, con el 5-5, las dudas llegaron para el transalpino. Carlos volvió a mostrarse en modo roca desde el fondo. Obligó a Jannik a esa tensión extra despidiendo tres derechas lejos de las líneas reglamentarias. Nuevo paso adelante por parte del español que le situaba con servicio para ganar el envite.
Para cualquier otro terrestre la situación podría complicarse y más cómo lo afronto Jannik. No es el caso de Carlos que sin ningún tipo de miedo fue él en busca de los puntos. No le intimidaron los dos winners del italiano y cuando llegó la primera bola de partido, lo resolvió a la perfección. Carlos Alcaraz ya está en octavos de final de París Bercy al ganar a Sinner y mañana en octavos se medirá ante Hugo Gaston que finalizó con la andadura de Pablo Carreño. Habrá tiempo para descansar ya que será en el último turno de la pista central.