Alexander Zverev obtuvo el pase a segunda ronda del Open de Australia 2021 al poder derrotar a Marcos Giron por 6-7(8), 7-6(5), 6-3, 6-2 en dos horas y 42 minutos de duración. Esperará al ganador entre Taro Daniel y Maxime Cressy.
Después de su paso por la ATP Cup donde tuvo la oportunidad de poder enfrentarse con oponentes de mucho prestigio, Zverev regresaba al Open de Australia teniendo el papel de tener que defender las semifinales cosechadas el pasado año. Se iba a enfrentar por primera vez a un Giron que la semana previa al Grand Slam, había ganado dos partidos para ser finalmente eliminado por Daniel Evans.
Muchas dudas
Las primeras rondas no suelen ser fáciles y menos en un torneo de estas características. En el primer parcial, el teutón fue el primero en quebrar pero rápidamente le llegó el contrabreak sin encontrarse nada cómodo en pista. El estadounidense, además se notaba cómodo y con ganas. Llegaron al Tie-Break respetándose los servicios, con Marcos llegando a tener cuatro bolas de set que el sexto cabeza de serie salvó. Llegó la primera para Zverev pero la desechó. El set, fue para Giron por 10-8.
En el segundo, Zverev volvió a ponerse delante en el electrónico. Sin embargo, nuevamente esa inestabilidad le volvió a traicionar. En aquel instante le llegó la rotura de la raqueta con el que obviamente le pitaron ‘warning’. Llegaron a la muerte súbita por segundo set consecutivo, pero en esta ocasión, Zverev consiguió posicionarse mejor y más estable. Se fue al 5-1, Giron se acercó al 4-5 pero finalmente, el set fue para él con un 7-4.
El duelo comienza a encaminarse
En el inicio del tercero, llegando a las dos horas de envite, Alexander volvió a quebrar, pero en esta ocasión, sus sensaciones habían ascendido algo más. El haber ganado el segundo parcial, le aumentó la confianza. Con el 3-5, llegó otro quiebre en blanco que le llevó a ganar por 6-3 en un parcial que descendió casi media hora en comparación con los otros dos.
La cuarta manga ya fue bastante más diferente y afrontando el duelo con mayor entereza. En el primer juego, dispuso de tres bolas de quiebre que no aprovechó, pero en el próximo si llegó el quiebre. Los errores habían disminuido en el tercero, y ahora iba en busca de finalizar con mejores sensaciones, buscando el control también. Finalmente, al resto se llevó el episodio a la primera bola de partido que dispuso.