El alemán se ha plantado en una final después de otra gran semana. Zverev fue de menos a más pero durante todo el encuentro estuvo muy sólido para demostrar que sigue en un gran momento de forma (6-3, 6-3). `Sascha´ tras derrotar al tenista de moda espera en la final a Sinner o Tiafoe.
Partidazo por todo lo alto en la primera semifinal del ATP 500 Viena. El joven Carlos Alcaraz que sigue batiendo récords y se había convertido en el semifinalista más joven del torneo por delante de Federer se enfrentaba ante Alexander Zverev, el segundo favorito al título. El alemán había sufrido para vencer a De Miñaur y Aliassime. Antes los dos habían necesitado de tres mangas para llegar hasta la ronda actual. Por su parte el español también necesitó de tres sets ante el italiano Berrettini. Ambos se habían medido este mismo año en Acapulco y el triunfo fue para `Sascha´ en sets corridos, aunque desde entonces Alcaraz había dado un salto de calidad a nivel mental y de madurez.
Zverev no falla
El partido empezó controlado por parte de Alcaraz. El español parecía estar muy cómodos variando su juego y sobre todo golpeando desde muy dentro de la línea de fondo. Zverev estaba más defensivo de lo esperado y no encontraba la forma de hacer daño al español. Así se fueron hasta el 3-3, con los servicios imponiéndose con claridad sobre los restos. Fue entonces cuando Alcaraz empezó a cometer algunos errores que los acabó pagando caro. `Sascha´ consiguió una en doble break para llevarse el primer set por 6-3.
Zverev comenzó sacando y llevando la efectiva en el marcador durante la segunda manga. Alcaraz pudo aguantar la presión en los primeros momentos y el alemán no encontraba esa rotura que le dejara el partido encarrilado. Fue el sexto juego cuando tras un 30-40, una derecha de Alcaraz se estrellaba en la red y el alemán habría hueco en el marcador. No lo tuvo fácil para cerrar el partido y es que el murciano no se rindió. Llegó a tener en el noveno juego una bola de break que lo hubiera devuelto la esperanza, pero el germano la salvó y finalmente a la segunda bola de partido cerraba el encuentro.