El valenciano consiguió su ansiada clasificación al cuadro final de Wimbledon, tras derrotar en una auténtica batalla a la promesa local Anton Matusevich (6-2, 3-6, 7-6(3), 6-7(6), 6-3). Zapata jugará por primera vez en el All England, y por segunda vez en un Grand Slam.
Bernabé Zapata estaba a solo un paso de llegar al cuadro final de Wimbledon. En sus dos primeros partidos había ganado a Giannesi y Tomic en sets corridos. Esta vez le tocaba enfrentarse ante una joven promesa del tenis británico Matusevich que había ganado a Jansen y Taberner. A priori iba a ser un partido igualado entre dos jugadores que estaban ante una gran oportunidad de plantarse en el cuadro final de Wimbledon.
Valioso triunfo de Bernabé Zapata
En la primera manga no hubo color y es que el español fue superior. Zapata siempre se mostró más sólido y cometiendo menos errores. Así consiguió el primer break en el cuarto juego poniendo el 3-1. Además fue al resto cuando consiguió certificar el primer parcial y ponerle 6-2 en el marcador dejando buenas sensaciones.
Su rival no se iba a rendir y siguió luchando. De repente cambio la tónica del partido y es que a los pocos minutos el marcador estaba 4-1 a favor del británico. El duelo estaba parejo pero era el joven local el que se mostró más acertado en los momentos clave de cada juego. Finalmente con el 6-3 a su favor ponía las tablas en el marcador.
El tercer parcial volvió a estar muy igualado. Unicamente hubo una bola de rotura a favor del joven local que no la pudo aprovechar. Al final se fueron al tie break y aquí la experiencia del español se hizo notar. Zapata volvía a tomar las riendas del partido ganando el tercer set y estando más cerca del cuadro final.
El cuarto set volvió a tener numerosas alternativas al resto. En los primeros juegos se vieron hasta dos roturas, primero para el británico y luego para el español. Bernabé tomo las riendas del marcador y en el décimo juego llegó a tener bola de partido, pero su rival salvó airosamente la situación. Nuevamente otro tie break, esta vez con muchos mini breaks de los que salió ganando Matusevich que forzaba el quinto y definitivo set.
El quinto y último parcial prometía más paridad, según la tónica de los anteriores parciales. Los primeros juegos del set pasarían sin dejar rastros de opciones de break, aunque con un Matusevich que tardaba más en ganar sus turnos de saque. El momento clave llegó en el séptimo game, con un quiebre a favor de Zapata. Esa rotura sería suficiente para marcar diferencias definitivas.