El tenista alicantino estará entre los mejores en el segundo Grand Slam de la temporada. Recompensa al trabajo de Vilella que sigue creciendo. A seguir soñando en el cuadro final tras superar al alemán Gojowczyk (4-6, 6-3, 6-2).
Mario Vilella está en un gran 2021 como muestran sus números. Esa madurez y salto de calidad a nivel mental es lo que le ha permitido crecer en el circuito masculino. En la fase previa de Roland Garros venía de superar a Novak y Horansky. En el otro lado estaba Gojowzcyk, un jugador con más experiencia que era un habitual de los circuitos ATP menores hace algunos años. El alemán había ganado a Muller y Zhang en sus dos primeros compromisos.
No empezó bien Vilella que cedió sus dos primeros turnos de servicio. Gojowczyk se encontró con este premio del 3-0 desde el inicio para poder estar más relajado. Recuperó una rotura el español pero no era suficiente. Además no estaba cómodo con el servicio jugando con muchos segundos servicios que no le permitían dominar posteriormente con sus golpes. Gojowczyk tampoco pudo ampliar la ventaja pero ese buen inicio le hizo finalmente llevarse la primera manga por 6-4.
Remontada para soñar
El español siguió trabajando. Poco a poco estaba más cómodo en la pista y además un break al inicio de la segunda manga que luego confirmó con su servicio le puso el 3-0 a favor. Vilella era otro y ya estaba sólido con su servicio, uno de los puntos más importantes en su tenis. No concedió ni una sola bola de break en todo el segundo set para igualar el partido y llevar el duelo al set definitivo.
Máxima igualdad y mucha tensión la que se vivió en cada punto. Ambos lograron mantener el servicio para irse igualados hasta el 2-2. Desde ese momento se adueñó del partido Vilella que iba a acabar imponiendo plasmando su superioridad con cuatro juegos consecutivos. Desde el 2-2 pasó al 6-2 para certificar que estará en el cuadro final de Roland Garros por primera vez en su carrera profesional.