El griego ha vuelto a sacar su mejor versión en las semifinales de Montecarlo (6-4, 6-2). Tsitsipas siempre ha ido por delante en el marcador y el domingo defenderá su título en la final ante el español Alejandro Davidovich.
La final anticipada en el Masters 1000 de Montecarlo era el duelo entre Stefanos Tsitsipas y Alexander Zverev. El heleno era el vigente campeón y había sobrevivido al límite frente a Schwartzman en el último partido en una dura batalla física. En el otro lado estaba un Zverev que se había mostrado sólido y había ganado tres buenos partidos ante rivales especialistas en arcilla. Era el décimo duelo entre ambos y la balanza se decantaba para el griego con seis victorias y tres derrotas.
Tsitsipas saca su mejor versión
La primera manga tuvo muchas alternativas para los restos y es que se vieron hasta cinco roturas. Tsitsipas empezó golpeando y salió mejor desde el inicio cogiendo ventaja en el marcador hasta el 2-0. Zverev conseguía un contrabreak que tenía mucha importancia y el alemán apretaba los dientes sabiendo que no podía dejar escapar al heleno. El griego nunca perdió la iniciativa en el marcador y tras el 3-2 otra vez volvía a inspirarse para conseguir otro break y tras confirmarlo marcharse hasta el 5-2 y quedarse a un juego de la primera manga.
Zverev siguió luchando y encontró el premio en forma de dos juegos consecutivos para poner el 5-4 y apretar el marcador. `Sascha´ necesitaba ganar su servicio para seguir peleando por la primera manga. La presión llegó en forma de errores y por ello Stefanos se encontró con un 0-40 que significaban tres bolas de set. A la primera el vigente campeón de Montecarlo se llevaba el primer parcial y estaba más cerca de volver a la final.
Más tranquila para los servicios fue el segundo parcial. Tsitsipas volvió a salir con una marcha más y dominaba los intercambios. Zverev sufría pero era capaz en los primeros juegos de seguir a su rival el marcador. El problema para `Sascha´ llegó en el sexto juego cuando veía que después de algunos errores le dejaba a su contrincante dos bolas de break. Tsitsipas confirmó la rotura y se marchaba hasta el 5-2. Al resto llegó la bola de partido y Stefanos a la primera acertaba para volver a luchar por el título en Montecarlo después de otra gran semana en la ciudad monegasca.