El tenista griego, segundo cabeza de serie del cuadro, va poco a poco reencontrándose con su mejor nivel al alcanzar las semifinales del ATP 250 de Marsella, torneo sobre superficie dura indoor y del que es el actual campeón. En casi hora y media de juego se deshizo del canadiense Vasek Pospisil, 98 del mundo, en dos mangas (7-5 y 6-3) y ahora se medirá al kazajo Bublik por un puesto en la gran final.
Tras un complicado inicio de temporada con tempraneras derrotas en la ATP Cup, Australia y Rotterdam, Stefanos Tsitsipas se encuentra ofreciendo otra cara bien distinta en el ATP 250 de Marsella. Quién sabe si el hecho de defender el cetro conquistado la temporada pasada puede ser la principal razón, pero no cabe duda de que el griego está dando esta semana pasos en la dirección adecuada.
Ya se encuentra en las semifinales después de derrotar por la vía rápida (7-5 y 6-3 en una hora y 26 minutos) al canadiense Vasek Pospisil, número 98 del mundo pero uno de los jugadores más en forma en este inicio del año y más en este tipo de superficie dura bajo techo. Muy sólido durante todo el choque y sabiendo apretar en los momentos clave, el número siete del mundo impuso su mayor ránking ante un Pospisil voluntarioso pero sin amenazar en ningún momento al griego.
Tsitsipas rompe el equilibrio inicial
El primer set resultó realmente parejo, con ambos tenistas mostrándose muy seguros con sus respectivos servicios. Como es habitual en él, Pospisil no renunció al saque y red como principal arma para desbordar al griego, algo que surtió efecto durante los primeros juegos del encuentro pero que, poco a poco, Tsitsipas logró neutralizar gracias a sus buenas devoluciones. Fue a partir del 3-3 cuando el griego comenzó a poner en problemas el servicio de Pospisil, que ya tuvo que salvar un break point en ese séptimo juego.
Sin embargo, la presión constante de su rival terminó por hacer mella en la cabeza del reciente finalista de Montpellier, que cometió un par de errores claros justo en el momento en el que sacaba para asegurarse la muerte súbita. Tsitsipas celebró con efusividad el break, justo premio a su insistencia en este tramo final del primer set. Una manga en la que se mostró inabordable al servicio, cediendo solamente tres puntos en el transcurso de la misma. Tras lograr la rotura, el griego remató la faena con un juego en blanco para poner el 7-5 en el marcador.
El vigente campeón mantiene el control
El segundo set arrancó por los mismos derroteros que el primero. Pospisil trató de quemar todas sus naves en el inicio repitiendo su táctica de saque y red constante. Pero, una vez más, a partir de mediados del segundo set, Tsitsipas puso una marcha más al resto, obligando nuevamente al canadiense a volear casi perfecto en momentos de máxima presión. Dos grandes restos del número siete del mundo le dieron un nuevo break (4-3) que fue la sentencia al encuentro.
El griego continúo muy concentrado con su servicio, sin dar ni una sola oportunidad a su rival de recuperar el terreno perdido y no sólo eso, sino que no necesitó de tirar de saque para cerrar el partido puesto que lo acabó haciendo al resto con otro quiebre (6-3). El vigente campeón ya se encuentra en semifinales y con su nivel de juego acercándose cada día más a lo que se puede esperar de todo un top10 dispuesto a desafiar al Big3. Para repetir final en territorio marsellés, Tsitsipas tendrá como último obstáculo al kazajo Alexander Bublik, 55 del ránking ATP y que hoy dejó fuera en tres mangas al canadiense Denis Shapovalov.
