Jannik Sinner es superior a Alex De Miñaur y lo vence en sets corridos (6-4, 6-1) en la final del ATP Masters 1000 de Toronto. El italiano suma así su octava conquista en su carrera y el segundo en la temporada.
Turno de definición para este gran National Bank Open en la ciudad de Toronto. Jannik Sinner llegaba como el claro favorito por su mayor trayectoria en instancias importantes, aunque todavía buscando su primer título de categoría Masters 1000. El italiano venía con algunas buenas victorias a lo largo de la semana, venciendo a Berrettini, Monfils y Paul, y acceder a esta final. Por su lado, Alex De Miñaur seguía soñando con conquistar el trofeo más importante de su carrera, bajando a tres cabezas de serie en su camino, con Norrie, Fritz y Medvedev.
Sinner, el mejor en este partido definitorio
Un Sobeys Stadium a estallar para este último partido, en la tarde de Toronto. Sinner comenzaba con mejores sensaciones, aprovechando la tensión lógica de su rival, para ponerse break arriba antes del primer descanso. A pesar de iniciar con esa tendencia, De Miñaur rápidamente daría respuesta, recuperando la rotura de forma inmediata. Ninguno de los dos jugadores terminaba de dominar del todo el partido, fallando mucho más de lo habitual. En ese contexto de algunas dudas, Jannik se ponía nuevamente al frente, y otra vez Alex retomaba el camino de la igualdad en lo numérico. El italiano llevaba la delantera al haber empezado al saque, y con esa presión, conseguiría la ventaja en el momento clave. Sinner se aseguró esa primera manga por 6-4.
Otra vez Jannik era quien comenzaba al saque en el segundo parcial, por lo que al aussie le tocaba la difícil tarea de tener que salir a sacar después de cada descanso y parcialmente abajo en el score. Sinner sabía que tenía que tomar riesgos en la devolución, por lo que De Miñaur también se veía forzado a sacar más al límite. El australiano no podía mantener una seguidilla de rallies sin caer en los errores, tanto de derecha como de revés, y el del Norte de Italia le sacaba provecho, para tomar ventaja de quiebre nuevamente. Con mucha autoridad, el italiano sentenció su victoria con un abultado , para consagrarse en Canadá.