La tenista griega expresó sus sensaciones en la previa de su debut en el WTA 1000 de Doha, que tendrá lugar ante la vigente campeona, la número dos mundial, Iga Swiatek.
Sakkari analiza su presente y su felicidad
A sus 29 años, María Sakkari atraviesa uno de los períodos más complicados de su carrera. Sin embargo, la pérdida de su estatus de top10 que la había acompañado durante las últimas temporadas y una lesión en el hombro que le obligó a cortar el 2024 antes de lo esperado, parecen haber tenido el efecto contrario en el ánimo de la griega, que reconoce estar mucho más feliz ahora que cuando ocupaba los puestos más altos del ranking mundial.
En la previa de su debut en el WTA de Doha, primer evento 1000 del calendario, y que le medirá a la polaca Iga Swiatek, defensora del título, Sakkari admitió que necesitaba un descanso del circuito y que esa desconexión a finales de la temporada pasada la ha ayudado a descubrir otras cosas fuera de la pista. La actual número 29 del mundo se siente plena en el aspecto personal y espera poder traspasar esas buenas sensaciones a la pista.
Desconexión para recargar pilas
«La presión ha sido altísima. El hecho de estar constantemente perseguida y tener que demostrar algo a todo el mundo. Creo que estos días libres me han venido muy bien. He tenido tiempo de pensar en otras cosas y verlas de manera diferente. Cuando estás en el circuito, no dispones de tiempo para ti. No me lamenté por no poder clasificarme para las WTA Finals. Vi el torneo desde casa, pero simplemente dediqué mi tiempo a otras cosas. Pasar más tiempo con amigos, mi novio o la familia me ha ayudado. Ahora siento que he recargado pilas para muchos años».
Su experiencia con Keys en la Academia de Chris Evert
«Recuerdo mi primer día allí, con once años, y me destrozó. Siempre fue muy buena. Por eso ella siempre oía a todos que tenían grandes expectativas sobre ella y que algún día ganaría un Grand Slam. Era la estrella de la academia. Yo, en cambio, era una don nadie. Por eso, en mi caso, haber crecido con ella y ver cómo atravesaba esos momentos difíciles para tener esas tres semanas increíbles en Australia, me pone muy feliz, por ella y por todo su equipo. Ha sido muy inspirador«.
Nueva perspectiva de su carrera
«Mi primer partido en la United Cup contra Bouzas fue una buena llamada de atención. Fue un recordatorio de que las cosas no iban a ir tan bien como esperaba. Pero me recuperé bien de la lesión y tuve una buena pretemporada. Me gusta el equipo que tengo ahora. Son buenas personas y nos llevamos muy bien. Pero algunas compañeras me dijeron que llevaría tiempo y me lo estoy dando».
«Pero una cosa que sé con certeza es que estoy mucho más feliz ahora, aunque mi ranking haya bajado y ya no sea top10. Siento que esta desconexión ha sido muy buena para mí. En algún momento, tienes que tomarte un descanso. Cuanto más mayor te haces, más experiencia tienes y más claramente ves las cosas».