El español se impuso 2-6, 6-1 y 6-4 sobre el polaco Daniel Michalski en la final del ITF M25 de Santa Margherita di Pula. Es el segundo título que conquista en el año.
A sus treinta años, Oriol Roca Batalla está firmando una temporada muy buena. Si bien a principios de la temporada no sumó, se fogueó con jugadores de mayor ranking y agarró ritmo. Semanas más tarde alcanzó las semifinales en Monastir, la final en Torello y jugó la clasificación del ATP 250 de Lyon, la cual superó con éxito. Tras varios certámenes sin buenos resultados, volvió a las primeras planas. Llegó a la definición en el Challenger de Augsburgo y ganó el de Braga. También estuvo a una victoria del campeonato en la primera edición en Santa Margherita. Unos días después, sumó cuatro cruciales triunfos y volvió a una final. Allí, enfrentaba a Daniel Michalski.
Michalski pone primera
Michalski salió a jugar este partido como se debía. Centrado, suelto y proponiendo desde el minuto cero. Roca no veía venir esto e intentó contrarrestarlo, pero el polaco hizo todo bien. Aprovechó las oportunidades, quebró en el primer y tercer juego y se adelantó 3-0. Si bien el español logró romper el cero y jugar mejor, Michalski no bajó el nivel y se llevó el set por 6-2.
Roca remonta y grita campeón
En el segundo, intercambiaron los roles. Con la necesidad de nivelar el score, Roca se lanzó sobre la bola, sorprendió a su rival y marcó una amplia diferencia. Rompió en dos juegos consecutivos, puso todo el enfoque en sus turnos y llegó a estar 5-0. De todas formas, el polaco ganó su turno y terminó siendo 6-1. Con el envión del anterior, el español comenzó rompiendo de entrada para ponerse 1-0. A pesar de que sostuvo por un largo tiempo, no pudo mantenerse al 100% y Michalski le sacó jugo. Puso tablas en el sexto juego, aunque luego volvió a ceder y el marcador estaba 4-3 a favor de Roca. A partir de ahí, el español mandó con su saque, estiró la ventaja con cierta facilidad y ganó 2-6, 6-1 y 6-4.