El lunes comienza la fase clasificación del tercer Grand Slam de la temporada. Siete españoles intentarán llegar al cuadro final de Wimbledon. Históricamente esta superficie nunca ha beneficiado a los españoles y a priori está bastante complicado que cambie en esta edición. De todas formas todos ellos van llenos de ilusión para intentar cumplir el sueño de jugar un main draw en la catedral del tenis.
El 26 de junio es el día elegido para que empiece a rodar la pelota por las pistas del All England Tennis Club. En esta fase previa competirán 128 jugadores por conseguir una de las 16 plazas que da acceso a jugar el cuadro final que dará comienzo el día 3 de julio. En España nunca ha existido una gran tradición sobre esta superficie, y las pistas de hierba apenas se pueden ver en todo el país. Por ello, históricamente Wimbledon nunca ha sido uno de los escenarios preferidos por los españoles para cosechar grandes triunfos, a excepción de Rafa Nadal con sus dos trofeos sobre el césped londinense. Este año siete son los jugadores que comenzarán la fase previa con la ilusión de encontrar una de las plazas que le de acceso a jugar con las mejores raquetas del circuito.
Roberto Carballés, Iñigo Cervantes, Adrián Menéndez Maceiras, Enrique López-Pérez, Rubén Ramírez Hidalgo, Daniel Gimeno y Ricardo Ojeda Lara están inscritos en la clasificación y el lunes tendrán que comenzar a luchar por ser uno de esos jugadores privilegiados. A buen seguro que todos ellos han preparado la cita de la mejor manera, aunque en principio es bastante complicado que alguno de ellos consiga ese pasaporte hacía el cuadro final. De los 128 hay muchos jugadores que son especialistas en este tipo de superficie, por lo que se antoja difícil ganar tres partidos consecutivos.
Estos siete jugadores están acostumbrados a jugar torneos en tierra batida o en todo caso como Adrián Menéndez Maceiras en superficie dura. A lo largo de todo el año se cuentan con los dedos de las manos sus participaciones en torneos de hierba, aunque esta cita está marcada de color rojo en el calendario al tratarse de un Grand Slam. En estos grandes torneos, todos los jugadores parten con la mayor ilusión de conseguir un buen papel, que les catapulte al éxito. Una semana para soñar y disfrutar la que tienen por delante los siete representantes españoles en la fase previa de Wimbledon.