Naomi Osaka, ex número uno del mundo, arrancó firme su camino en el WTA de Pekín con una contundente victoria. La japonesa se quitó del pase a la italiana Bronzetti con parciales de 6-3 y 6-2 en la primera ronda.
Osaka pone primera en Pekín
Luego de un mes sin actividad, Naomi Osaka (73°) se alistaba para hacer su debut en el WTA 1000 de Pekín, torneo que supo conquistar en el año 2019. La tenista japonesa ha tenido una temporada bastante irregular, donde le ha costado cosechar triunfos en fila. Anteriormente, Osaka cayó en la segunda ronda del US Open ante una intratable Muchova, pero dejó en evidencia que todavía le queda tenis para competir en los grandes escenarios. En esta ocasión, la multicampeona de Grand Slam se enfrentaba con la italiana Lucia Bronzetti (77°) en la primera fase del torneo asiático. Su contrincante venía de ser semifinalista en Monastir.
Naomi mantiene la postura y fuerza los quiebres
La jugadora japonesa tenía presente que se medía con una tenista que llegaba con confianza y no le iba a poner las cosas sencillas. Bronzetti se destaca por su espíritu de lucha, cuenta con un gran retorno y lo plasmó desde el primer juego, creando una chance de break. De igual manera, Osaka impuso su sólida experiencia para sostener su servicio. Naomi logró fabricar dos ocasiones de quiebre con sus agresivos tiros, pero se llevó una buena respuesta de su rival. Luego, en el quinto game, la italiana desplegó sus cualidades en el fondo para cortar el juego de la japonesa y firmó el primer quiebre.
Sin embargo, Osaka reaccionó rápidamente en el siguiente juego, presionando desde la devolución para recuperar el saque. Bronzetti aguantó bien en el fondo haciendo trabajar continuamente a su oponente, generó nuevas chances de break, pero no supo concretarlas. Posteriormente, Naomi volvió a resaltar con su tenis cosechando un quiebre determinante para luego cerrar el primer set con un 6-3.
Osaka libera su potencial para marcar la diferencia
Después de quedarse con una primera manga de mucha incertidumbre, la japonesa pudo encontrar su mejor nivel en el segundo set. En el tercer juego, Naomi sacó a relucir sus ejecuciones para sobrepasar a la italiana y concretó un quiebre importante. Luego de la ruptura, Osaka elevó la confianza notablemente, controló el ritmo del partido ganando ocho puntos consecutivos y se colocó 4-1 en el marcador. Bronzetti intentó recuperar terreno en el sexto game, forzó puntos adicionales con opciones de break, pero no pudo romper la barrera de la japonesa. Finalmente, Osaka se mantuvo estable para consolidar la diferencia y selló el triunfo con su saque dibujando un 6-2 final.