La española Leyre Romero pasó los micrófonos de Canal Tenis en la sección de ‘Mi Historia’.
La joven española lleva el tenis en la sangre. Leyre comenzó en el tenis desde pequeña y es que su padre fue tenista. Desde muy corta edad le apuntaron a clases y siempre le encantó. No recuerda cuál fue el primer partido de tenis que vio, aunque en su casa asegura estaba presente a todas horas. Reconoce que sigue viendo partidos de tenis después de competir.
El sueño cumplido de jugar Grand Slams
Como mejor momento de su carrera no tiene dudas que fue en 2022. En aquella temporada logró tres títulos consecutivos y admite que pasaba por un momento de confianza brutal. El peor momento llegó con 16 años. Una rotura de menisco le mantuvo alejada de la pistas durante seis meses, aunque pudo recuperarse al cien por cien.
Gracias al tenis ha podido realizar muchos viajes. Aunque por el momento se queda con Australia después de tener la oportunidad de viajar este año tras la mejor y el crecimiento en su ranking. Entre risas no tiene dudas que para una cena como compañera se quedaría con la gallega Jessica Bouzas.
Para desconectar de la rutina del tenis le gusta jugar al golf y tocar el piano. Para nada le mete presión el tener en la cancha a familiares y amigos, al revés, explica que es algo que le gusta y le motivas más.
El sueño cumplido a día de hoy es el de jugar Grand Slams. Como sueño por cumplir tiene el objetivo de poder representar a España en la afamada competición conocida en la actualidad con el nombre de Billie Jean King Cup. Para terminar nos comentó que en caso de no haber sido tenista considera que quizás Leyre Romero hubiera ejercido la profesión de la docencia como profesora.
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