El ruso superó en cuatro sets al estadounidense Tommy Paul (3-6, 6-1, 6-4, 6-3) en su cruce por la segunda ronda de Roland Garros 2021. Medvedev tendrá otro duro compromiso, buscando llegar a octavos de final ante el gigante Reilly Opelka.
Daniil Medvedev venía de conseguir su primera victoria en un main draw de Roland Garros, tras debutar ganando en sets corridos ante Alexander Bublik. El ruso, que siempre ha manifestado su incomodidad en la tierra batida, hizo una buena preparación en los torneos previos, más allá de no obtener resultados destacados.
Por su lado, Tommy Paul llegaba con un trajín importante de partidos consecutivos, al haber tenido una buena performance en el ATP de Parma durante la semana previa a este Grand Slam, donde alcanzó las semifinales. En su debut en París, además, tuvo que batallar casi 4 horas ante el australiano O’Connell, a quien derrotó 10-8 en el quinto set.
Medvedev supera un partido complicado
El partido comenzó con mucha paridad y un interesante duelo de potencia, como era de esperar. Medvedev era quien trataba de tomar la iniciativa, pero con algo de ansiedad, generando algunos errores no forzados. Si bien estaba sirviendo muy bien, el propio ruso sufría bastante cuando debía jugar con el segundo saque. Justamente una seguidilla de esos puntos, le permitieron a Tommy Paul concretar el primer break del partido en el sexto juego. El estadounidense pudo mantener la calma, y llevando esa ventaja, se quedó con el primer set por 6-3.
Pero a partir de la segunda manga, la historia comenzaría a cambiar. Medvedev salió rápidamente decidido a igualar la historia lo antes posible, buscando mayor precisión en los tiros y un poco más de paciencia en los rallies. Sumado a este cambio de actitud del ruso, Paul empezó a mostrarse agotado desde lo físico, con mucha menor movilidad de piernas. Eso hizo que un Daniil con confianza, encarrile breaks consecutivos para llevarse el set por 6-1.
De gran importancia sería el desarrollo del tercer parcial. Medvedev seguía con un alto nivel de confianza y dispuesto a correr todas las bolas posibles, frente a un norteamericano que iba poco a poco recuperándose desde lo físico. Tras un intercambio de quiebres, sería nuevamente el moscovita quien concretó otra rotura consecutiva, para luego adueñarse del clave tercer set por 6-4.
El marcador se había puesto muy cuesta arriba para Tommy Paul, y más aún con el doble quiebre que consiguió Medvedev en el inicio del cuarto parcial. El ruso simplemente debería mantener su servicio, pero los últimos juegos del set, entregarían bastante emoción, con quiebres cruzados en dos ocasiones. Finalmente, el ruso cerró el partido con un 6-3 definitivo.