Con el título de Fognini en Montecarlo se puso punto y final al primer Masters 1000 que se disputa en la gira de arcilla. Además de la victoria del transalpino hemos podido sacar algunas conclusiones para orientarnos de cara a lo que nos espera en los próximos torneos.
El Masters 1000 de Montecarlo vivió una semana repleta de sorpresas sin ver campeón a Nadal, Djokovic o Thiem los tres favoritos a levantar el primer gran trofeo que se disputaba sobre arcilla. El circuito ATP está más igualado que nunca y solo un jugador ha podido repetir ganando dos títulos, Roger Federer. La Next Gen viene apretando fuerte, mientras algunos veteranos pasan por su mejor momento. Es difícil pronosticar los ganadores de cada duelo, haciendo al tenis este 2019 muy atractivo. Con la finalización del Masters 1000 de Montecarlo hemos podido sacar algunas conclusiones sobre lo que nos espera hasta Roland Garros.
Fognini, hace historia para Italia
El jugador italiano tuvo su semana mágica en Montecarlo. Como todo el mundo sabe es un jugador talentoso como pocos en el circuito, pero su cabeza no le permite mantener una regularidad todas las semanas para estar entre los mejores. A sus 31 años de edad ha hecho historia para Italia al ser el primer jugador de nacionalidad italiana en levantar un trofeo de categoría Masters 1000. Sin duda esta imagen se puede repetir por el gran tenis que tiene en sus manos, además de que la arcilla se adapta a su tenis a la perfección. La pregunta es, ¿mantendrá el nivel toda la gira o la presión le afectará de forma negativa? Lo iremos viendo cada semana, pero es un título que puede motivar más que nunca a un Fabio que es capaz de lo mejor y lo peor
Nadal es humano
El español tras la derrota ante Fognini alegó que había jugado su peor partido en los últimos 14 años. En la cancha se vio un Rafa con un lenguaje corporal más negativo que nunca, cometiendo muchos errores no forzados y demostrando que con un mal día y ante un jugador especialista puede caer. De todas formas sigue siendo favorito en todos los torneos gracias a sus estratosféricos números en esta superificie. Además el español llegará a las siguientes citas con ganas de demostrar que lo de Montecarlo fue un desliz.
Djokovic no encuentra la luz
Novak Djokovic no encuentra su tenis desde el triunfo en el Open de Australia. El actual número uno no dejó buenas sensaciones en Montecarlo, a pesar de haber llegado a cuartos. En sus dos primeras victorias jugó a medio gas y no convenció. El serbio está errático y no es capaz de imponer su nivel de juego desde el fondo de la pista. Lo que pasa que ya sabemos que Nole se crece en las grandes citas, pero por el momento el jugador que asombró nuevamente en Australia sigue dormido.
Thiem, la decepción
El austriaco fue la gran decepción de la semana, a pesar de haber perdido frente a uno de los finalistas, Dusan Lajovic. Mucho se espera de él en esta gira, siendo el jugador que más cara puede hacer a Rafa Nadal. Con Massú en el banquillo técnico las expectativas han crecido aun más, pero por el momento en arcilla las cosas no han ido bien. Es cierto que solo ha sido el primer torneo, con lo cual habrá que seguir la evolución del austriaco durante las próximas semanas, para ver como llega a Roland Garros.
Tsitsipas salva a la Next Gen
Los jóvenes vienen pisando fuerte este año con especial mención a Tsitsipas, Felix Auger Aliassime o Shapovalov. Quizás se esperaba más de ellos en la ciudad monegasca sobre todo del griego, que es el que mejor se adapta de los tres a la superficie pero acabó cayendo ante Medvedev. La transición de pista dura a tierra batida es complicada, pero seguro que los jóvenes tienen grandes cosas que decir en las próximas semanas.