Dentro del club en el que militó y en el que se disputa este bello Barcelona Open Banc Sabadell Feliciano López añade lo sucedido tras haber caído ante Ruusuvuori.
No fue la mejor puesta en escena del toledano de 40 años que cayó ante Ruusuvuori sumando un juego sobre la cancha Rafa Nadal. En su rueda de prensa, el jugador y director del Mutua Madrid Open añadió “que estas dos próximas semanas no podré estar entrenando y aquello dificulta el poder estar en Roland Garros”, lejos de estar pensando en los récords, López pone en entredicho su presencia en el Grand Slam que se disputa sobre polvo de ladrillo.
Roland Garros fuera de sus objetivos
El tenista en estos instantes no tiene ránking suficiente para poder entrar de manera directa al cuadro principal y por lo tanto aquello provoca esta decisión de dejar de sumar los 39 Grand Slam consecutivos que tiene además de poder igualar a Roger Federer en los 81 torneos de categoría ‘major’ que han podido disputar. Aun así, pone su objetivo en la gira de césped. “Ahora intentaré practicar para llegar lo mejor posible a la gira de césped“, una zona de la temporada en la que siempre le ha ido bien gozando de buenos resultados como es el título obtenido en el bello torneo de Queen’s. “Después de competir en Wimbledon, no tengo en mente cómo afrontaré esta segunda etapa de la campaña.
Un posible retiro no planteado
Con el retiro de Tommy Robredo tan presente y dentro de estas instalaciones, había que tratar el tema de Feliciano ya que a sus 40 años podría estar cercano a ello. “No me lo he planteado en ningún momento. Las últimas temporadas han sido buenas, entonces cuando te encuentras en esa situación es algo que no pasa por mente“, añadió. “Tampoco he pensado cómo podría ser. Sería precioso poder hacerlo cómo lo hizo David Ferrer ante un oponente como Alexander Zverev y con la pista llena. Me encantaría que pudiera ser en España“, comentó. Sin embargo, también podría ocurrir cómo otros jugadores que juegan un partido y no se sabe nada de ellos”, estas segundas palabras lo dijo en un tono más irónico pero que ha solido suceder en el mundo del tenis.
Cuando se es padre te cambia la vida por completo y en el caso de los tenistas mucho más ya que es una profesión de viaje constante por el mundo. “La verdad que he tenido la suerte de que mi hijo me ha acompañado casi todas las semanas. Eso, por supuesto que también ayuda. Aun así, cuando no está, se le echa mucho de menos”, confirmó.