- Balance estadístico de Novak Djokovic en el Open de Australia
- Diez títulos de Novak en el Australian Open
- 2008: Primer título
- 2011: Llegó la calma tras la tempestad
- 2012: Campeón in-extremis, pesadilla de Nadal
- 2013: Imparable
- 2015: El año de los roscos finales
- 2016: Fin de la gran ‘Era Djokovic’
- 2019: El retorno del Rey en Australia
- 2020: Suma y sigue
- 2021: Mejorando registros en Australia
- 2023: Un título con rabia
- Batacazos y otras derrotas dolorosas
¿Cuáles son las estadísticas de Djokovic en el Open de Australia? El serbio es ya considerado el mejor de la historia en el primer Grand Slam del calendario, tras haberse coronado hasta en 10 ocasiones y con la intención de seguir sumando. Repasamos los números del ‘Rey’ de Melbourne.
Las estadísticas del ‘Big 3’ en el Australian Open
Balance estadístico de Novak Djokovic en el Open de Australia
- Partidos jugados: 109
- Victorias: 99
- Derrotas: 10
- Finales disputadas: 10 (2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020, 2021. 2023)
- Títulos: 10 (2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020, 2021, 2023)
Novak Djokovic debutó en el Open de Australia en 2005. Desde entonces, su éxito ha sido inigualable. El de Belgrado ha sido campeón en nueve ocasiones, y siempre que ha presenciado el torneo ha sido el máximo candidato a él. Su idilio con Melbourne es de los que más se acercan en todo el tenis al de Rafa Nadal con Roland Garros (salvando las distancias). Sólo Roger Federer había ganado el mismo Grand Slam tantas veces, con Wimbledon; pero el serbio ya ha superado hasta al maestro suizo.
Diez títulos de Novak en el Australian Open
Pues sí, se dice pronto, pero ganar nueve Grand Slams en el mismo evento no es cosa menor. Exige una regularidad sólo al alcance de unos pocos. El »Djoker» es uno de ellos. Y después de tres participaciones sin mucho éxito; en 2008 comenzó una sintonía impresionante entre Djokovic y Melbourne.
2008: Primer título
Como número 3 del mundo, y flamante campeón de la Copa de Maestros de 2007, Novak llegó a Victoria para arrasar en 2008. Su camino al título le enfrentó a grandes jugadores como Lleyton Hewitt, David Ferrer o Roger Federer; y fue capaz de no ceder ningún set ante ellos. La final ante Jo-Wilfried Tsonga, en aquel tiempo un jugador de un nivel más bajo que los tres anteriores, fue el único partido en el que entregó un parcial (el primero), para luego acabar exhibiéndose para derrotar al francés y conseguir su primer título.
2011: Llegó la calma tras la tempestad
Después de unos años complicados, en los que afloró el dominio de Roger Federer (que ya lo había tenido anteriormente) y Rafa Nadal, en Melbourne y fuera de Melbourne; y tras un 2010 en el que Djokovic llegó a plantearse su carrera; Nole llegó en 2011 para firmar una de las mejores temporadas de la historia del tenis.
Comenzó en el Australian Open, en el que dejándose solo un set en el camino (ante Ivan Dodig en segunda ronda); arrasó en un torneo en el que no lo tuvo nada fácil, aniquilando a dos top 5, y un total de cuatro jugadores del top 20; como eran Roger Federer (semifinales), Andy Murray (final), Tomas Berdych (cuartos) y Nico Almagro (octavos).
2012: Campeón in-extremis, pesadilla de Nadal
En 2012, llegó el tercer título para Nole en Australia, y, con un torneo muy difícil, supo ganarlo con dos partidos finales de infarto. Después de neutralizar bien en rondas previas a Lleyton Hewitt y David Ferrer, supo ganar dos quintos sets a Andy Murray y Rafa Nadal, siendo este último uno de los partidos más largos de la historia, y la final de Grand Slam más larga de la historia, con 5 horas y 53 minutos de batalla. Salvó break en contra en el quinto set, y consiguió más in-extremis que nunca su quinto Grand Slam.
2013: Imparable
Otro gran 2012 fue el presagio de que Novak Djokovic volvería a ganar en 2013 en Melbourne. No con facilidad, pues, después de una semana comodísima, en los octavos tuvo que irse a un quinto set contra Stan Wawrinka que alcanzaría los 22 juegos. Un 12-10 dio la victoria en la manga final, para acceder después a unos cuartos que liquidó fácilmente ante Berdych, y unas semifinales en las que lo hizo de la misma forma ante David Ferrer. En la final contra Andy Murray, recuperó un set inicial en contra, pero se levantó a la perfección del mismo, volviéndose a exhibir para ganar el cuarto AO.
2015: El año de los roscos finales
Que le pregunten a Novak Djokovic si es posible acabar la semifinal y la final del mismo Grand Slam endosándole un 6-0 a tu rival. Dirá que sí, pues él lo hizo con una pasividad asombrosa en 2015. Milos Raonic, Stan Wawrinka y Andy Murray sufrieron en sus carnes una de las mejores versiones del, en 2015, pentacampeón del Open de Australia.
2016: Fin de la gran ‘Era Djokovic’
En 2016 terminaría el brillante desempeño que hizo a Djokovic ganar cinco de seis títulos en Australia entre 2011 y 2016. Sólo serían dos años después sin ganarlo, pero fue remarcable ese final de ciclo, aunque luego viniera otro, que sufrió tras 2016. Su último baile en Melbourne antes de los períodos de operaciones lo hizo de forma similar a los que había ejercido anteriormente: avasallando a diestro y siniestro. Hyeon Chung, Quentin Halys, Andreas Seppi, Gilles Simon (el único que le complicó la faena), Kei Nishikori, Roger Federer y Andy Murray. Todos cayeron como chinchillas, y sin remedio ninguno. Hasta aquel año, contra el Rey, poco se pudo hacer.
2019: El retorno del Rey en Australia
Muchos pusieron entre 2016 y 2018 en tela de juicio el tenis de Djokovic, y si sería capaz de volver. Hasta él lo hizo. Pero bicho malo nunca muere. Novak Djokovic regresó a Australia en 2019 jugando un tenis exhibicionista, que nadie se quedó ni cerca de neutralizar. Denis Shapovalov en dieciseisavos y Daniil Medvedev en cuartos fueron los únicos que consiguieron robarle un set a Nole, que en los tres últimos partidos jugaría a las mil maravillas para arrollar a Kei Nishikori, Lucas Pouille y Rafa Nadal, en uno de sus mejores Australian Open.
2020: Suma y sigue
Y en 2020, donde volvía a partir como favorito, tampoco falló. No se quedó lejos de hacerlo; y es que tuvo muy contra las cuerdas la final ante Dominic Thiem, pero supo resarcirse del gran nivel del austríaco para ganar la edición de 2020. No había tenido partidos fáciles en las rondas previas a la final, teniendo que batir a Diego Schwartzman en octavos o a Milos Raonic en cuartos; además de un Roger Federer lesionado en semifinales. Sea como fuere, Novak se mantuvo imbatible para conseguir el octavo título en Australia, y su decimoséptimo Grand Slam.
2021: Mejorando registros en Australia
Luego en 2021, cuestionado por todo el mundo, volvió a acabar con todo el mundo. En un cuadro complicado, en el que él, con un tenis muy mejorable, se dejó sets ante Tiafoe en segunda ronda, Fritz en tercera ronda (acabó en el quinto set y con molestias abdominales), Raonic en octavos y Zverev en cuartos. En semis arrolló a la revelación Karatsev, y en la final, avasalló al que para muchos era favorito en ese Australian Open: Daniil Medvedev.
2023: Un título con rabia
Tras un 2022 en el que no pudo participar tras ser deportado por no tener la vacuna de la Covid volvía en 2023. El público le recibió con cariño y Djokovic podía hacer historia. Saltaron las alarmas con el triunfo ante Couacaud, ya que reconocía que no estaba al cien por cien por unas molestias físicas en su pierna izquierda. A pesar de ello fue capaz de ir ganando partidos y brillando cada vez más. Se plantó en la final ante Tsitsipas. Una final histórica, ya que podía llegar a las 10 coronas en el torneo y sumar su 22 trofeo de Grand Slam. Además el ganador del partido iba a llegar al No.1 del ranking masculino. Nole no dio opciones a Tsitsipas y celebró por todo lo alto el décimo título en el Open de Australia.
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Batacazos y otras derrotas dolorosas
No han sido muchos los batacazos de Novak Djokovic en Australia. Los dos más sonados, y casi los dos únicos que podemos contar, llegaron en 2017 y 2018. El más gordo fue el de 2017 ante Denis Istomin, en la segunda ronda, cuando fue atizado por el uzbeco en un largo partido a 5 sets. Al año siguiente, un casi desconocido Hyeon Chung acababa con él en los octavos de final; esta vez sin ser capaz de hacerle un solo set al surcoreano.
Y, aunque no se pueda llamar batacazo, no podemos pasar por alto las durísimas derrotas que sufrió en 2014 ante Stan Wawrinka y en 2010 ante Jo-Wilfried Tsonga. En el caso del francés, aquel partido hizo a Djokovic plantearse si de verdad merecía la pena jugar al tenis. Después de ir ganando dos sets a uno, el francés le endosó un 6-3 y 6-1 que acabó por desinflarlo. Con Wawrinka, fue una revancha en toda regla por parte del suizo. En 2013, Nole había ganado por 12-10 en el quinto set a Stan en los octavos. En 2014, llegó el turno de Wawrinka, que se la devolvió con un 9-7 en el quinto set de los cuartos de final.
También perdió en los cuartos de 2009 contra Andy Roddick, en los octavos de 2007 contra Roger Federer; y en las primeras rondas de 2006 y 2005, contra Paul Goldstein y Marat Safin, respectivamente. Novak nunca ha perdido una final ni una semifinal en el Open de Australia. En 2024 Sinner tras un gran partido del italiano le superaba en las semifinales y endosaba otra dura derrota sobre el balcánico.
Quizás una de las más dolorosas para él mismo fue esa retirada tras perder el primer set ante ‘Sascha’ Zverev en las semifinales del 2025 cuando venía exhibiendo un gran nivel y llegaba con mucha confianza tras superar a Carlos Alcaraz.