El tío y ex extrenador del balear compartió unas profundas reflexiones en forma de carta sobre la brillante carrera de su sobrino, que dirá adiós al tenis profesional en la próxima Copa Davis del mes de noviembre.
Toni Nadal despide en una carta a su sobrino Rafa Nadal
Todo el mundo coincide en un verdad absoluta. La excepcional trayectoria de Rafa Nadal como tenista, con todos los increíbles logros que no nos cansamos de mencionar (22 Grand Slams, 14 Roland Garros, dos oros olímpicos, etc), no habría sido posible sin la figura de su tío, Toni. Este guió su carrera desde que era apenas un crío, moldeando una personalidad admirada por todos, y separando sus caminos a finales del año 2017.
Se trata, probablemente, de la figura más importante en la carrera del manacorí y también la persona que mejor le conoce, al menos, en el ámbito deportivo. Por eso, su reacción a la noticia de la retirada de su sobrino, que se hará oficial una vez termine la próxima fase final de la Copa Davis de Málaga (19-24 de noviembre), no podía limitarse a un simple y escueto ‘Gracias’ que publicó en Instagram tras el vídeo del propio Rafa en el que anunciaba su adiós.
En una emotiva carta recogida en la web oficial de la ATP, Toni reflexionó profundamente acerca de este brillante trayecto protagonizado por su sobrino, compartiendo anécdotas que le hicieron más fuerte con el paso del tiempo y la sensación de haber obtenido mucho más de lo que ambos se habrían imaginado cuando todo esto comenzó hace ya 23 años.
Un referente para toda la sociedad
«Hay deportistas que por sus grandes capacidades han logrado ser referentes en su disciplina, otros cuantos que han conseguido engrandecer e incluso trascender su propio deporte, y solo unos pocos, que, por su actitud y forma de proceder, han trascendido el mero ámbito deportivo y se han convertido en referentes para la sociedad. Creo, sin miedo a equivocarme y aceptando abiertamente las críticas que puede acarrearme afirmar esto siendo yo su tío, que mi sobrino, al igual que su máximo rival durante muchos años, Roger Federer, entra dentro de esta última categoría«.
Dándolo todo hasta el final
«Hoy puedo afirmar con rotundidad que Rafael ha cumplido con lo que me prometió hace unos años en una conversación que mantuvimos en un apartado de un club. Le conté que un conocido ex tenista me había confesado la insatisfacción que le producía su carrera tenística. Con notable sinceridad se había lamentado, no por no haber logrado más títulos, si no por su falta de perseverancia. Por temor propio, insté a mi sobrino a que no cayera en ese error y, con más ahínco del que yo me esperaba, Rafael me contestó: ‘Tranquilo, Toni. Cuando me vaya de aquí será con la tranquilidad de haberlo intentado todo«.
Convivir con el dolor
«Se ha dado otra circunstancia que lo ha llevado a prolongar su despedida. Rafael aprendió durante muchos años a convivir con el dolor, logró dominarlo en muchas ocasiones, y vio, cómo a pesar de las dudas e incertidumbres, a veces salía no solo victorioso sino además fortalecido. En momentos complicados, yo solía repetirle una frase que ya he escrito aquí: ‘Rafael, la vida nos ha tratado mejor de lo que esperábamos y mucho mejor de lo que merecíamos’. La carrera de Rafael ha sido muy exitosa, excediendo ampliamente mis expectativas por mucho que siempre haya tenido una fe inquebrantable en él«.
Un sueño casi perfecto
«Hoy se me ha llenado la mente de nostálgicas imágenes, de recuerdos, de momentos vividos y compartidos al lado de Rafael. Todo lo que ha ocurrido entre esos lejanos años y el presente punto final, desde sus primeras victorias en los torneos alevines e infantiles que nos hicieron presagiar lo que más adelante sucedería, hasta sus últimos grandes triunfos en Melbourne o París, es la manifestación de un sueño casi perfecto«.