El español accedió a la segunda ronda tras la retirada del francés por problemas físicos (6-1, 2-0 ret). Carreño fue mucho mejor en la pista, aunque su rival no pudo rendir al mejor nivel. Ya conoce quién será su próximo rival, Kevin Anderson.
Pablo Carreño no empezó con buen pie su andadura en la gira de las pistas indoor. En su debut de Amberes cayó a las primeras ante Humbert, que luego sería el campeón de esta edición sumando su segundo trofeo ATP. Esta vez estaba en Viena en este ATP 500 que tiene uno de los cuadros más duros que se recuerdan como ha confirmado el propio Djokovic. En frente estaba Monfils que desde el parón casi no se la ha visto competir por los diferentes problemas físicos. El español era el favorito ya que el galo no venía con ritmo de competición.
Esto se notó desde el principio. En poco tiempo el marcador estaba 4-0 a favor del español. Las sensaciones de Monfils eran muy malas. El francés estaba lento, llegaba tarde a la bola y sobre todo cometía muchos errores. En 26 minutos el marcador estaba 6-1 a favor del asturiano que se iba al banquillo con la tranquilidad de tener el partido dominado. Un balance para el francés de un solo golpe ganador y diez errores no forzados. Por el otro lado Carreño sumó ocho golpes ganadores y solo 2 errores no forzados. La solidez del español se estaba imponiendo en el duelo, auqnue estaba claro que Gael tenía problemas para servir.
Justo según perdió el set llegó el fisioterapeuta para atender al francés que le explicó los dolores que tenía. El público intentó animar a Monfils que saltó nuevamente a la pista. En cambio no estaba por la labor de intentar jugar puntos largos desde el fondo de la pista. El francés perdió el primer juego al resto y luego al servicio los problemas continuaban. Después de ceder otro break más decidió que era el momento de parar y dar el partido por perdido pensando más en sus molestias físicas. Monfils sigue sin encontrar el ritmo tras el parón y el español será el rival de Kevin Anderson que superó al austriaco Novak en una dura batalla.
