La australiana ha dado otra exhibición de su poderío y ha llegado a la final tras ceder solo cuatro juegos (6-1, 6-3). Barty luchará por el título y será la gran favorita midiéndose a Swiatek o Collins.
Primera semifinal femenina por todo lo alto en el Open Australia. La No.1 del ranking femenino, Ashleigh Barty que venía arrasando en este inicio de temporada con título en Adelaida 1 y sin ceder ni un set en el Grand Slam, se enfrentaba a una renacida Madison Keys. La estadounidense había conquistado el trofeo en Adelaida 2 y había brillado con luz propia en sus cinco primeros duelos del Open Australia, dejándose solo un set ante la china Wang.
Barty saca su repertorio
Barty salió muy concentrada conocedora de que tenía que variar mucho su juego para que su rival no estuviera cómoda con su derecha. La australiana así lo hizo desde el inicio y rápidamente se encontró con un break que tras confirmarlo le ponía 2-0 en el marcador. Las cosas no iban bien para una Keys que estaba muy errática y regalando puntos a Barty. La australiana estaba jugando muy cómoda y muy tranquila, variando su juego dominando con la derecha y utilizando el cortado que hacía mucho daño a Madison.
La estadounidense no daba con la tecla y se le veía agobiada, ya que no podía hacer frente a una jugadora que estaba mostrando todas sus virtudes. Finalmente en menos de media hora la primera manga se decantó para Ashleigh Barty por un contundente 6-1 para encarrilar su pase a la final del torneo.
Los primeros juegos de la segunda manga estuvieron algo más parejos. Barty no tuvo problemas en el quinto juego y necesitó levantar una bola de break. Lo consiguió y pasaba la presión al otro lado. Keys no pudo aguantarla y el sexto juego lo perdió dejando de cara el partido a la australiana que tras confirmar el break se ponía 5-2, a solo un juego de pasar a la final. Keys ganó su juego pero Ashleigh tenía la opción de cerrar con su servicio. Con el 40-15 llegaron dos bolas de partido y como no podía ser de otra manera con su derecha cerró el duelo. Barty accede a su primera final en el Open de Australia y luchará por el título ante Collins o Swiatek.