El argentino ha sumado el primer triunfo en Wimbledon y sin ceder un solo parcial. Baéz ha sido superior a Taro Daniel (6-4, 6-4, 7-5) y avanza a la segunda ronda.
El martes llegaba el debut de Sebastián Báez en Wimbledon. El argentino había sumado su primera victoria en hierba en Mallorca frente a Jordan Thompson. Esta vez le tocaba debutar frente al japonés Taro Daniel que había disputado también el torneo balear sumando dos victorias.
Báez empieza pisando fuerte
Desde el inicio los peloteos eran largos y los intercambios favorecían cada vez a uno. La igualdad era máxima y por eso a pesar de verse bolas de rotura ninguno las aprovechó y se fueron igualados hasta el 4-4. En los juegos decisivos se notaba la tensión. Báez consiguió el primer break en el noveno juego. Luego con su servicio sufrió para cerrar el set, pero después de salvar tres bolas de break y a la segunda bola de set cerraba el puño y se llevaba una primera manga que duró cuarenta 44 minutos.
Taro Daniel empezó sufriendo mucho con su servicio en el segundo parcial. Báez ganó confianza y era el que dominaba claramente en la mayoría de intercambios. Una doble rotura le mandaba al argentino hasta el 4-1 y parecía tener en sus manos el segundo parcial. El japonés no se rindió y tras dos juegos consecutivos apretó el marcador con el 3-4. Desde ese momento Báez no tuvo más problemas y después de ganar el décimo juego en blanco se quedaba a solo un parcial de acceder a la siguiente ronda.
El argentino fue nuevamente el primero en dar un golpe sobre la mesa en el tercer parcial. Báez con el 3-2 empezaba a encarrilar la victoria, pero Taro Daniel después de dos juegos consecutivos volvía a tomar las riendas en el marcador. El japonés sufría en cada turno de saque pero era capaz de salvar las bolas de rotura en contra para seguir por delante y pasar la presión al otro lado. El momento clave del partido llegó en el undécimo juego cuando Sebastián consiguió la rotura que le dejaba con el servicio para cerrar el encuentro. Con el 40-15 llegaba la bola de partido y a la primera celebraba su primera gran victoria en Wimbledon.