El tenista español analizó ante los medios su triunfo en las semifinales de Roland Garros 2024 frente al italiano Jannik Sinner, al que remontó dos sets a uno de desventaja.
Alcaraz analizó su gran triunfo ante Sinner en Roland Garros
Carlos Alcaraz volvió a demostrar sus dotes de jugador diferente, de genio absoluto capaz de sobreponerse a cualquier problema y rival que tenga en la pista, sin importar que enfrente estuviese el que el lunes será el nuevo número uno del ranking ATP, el italiano Jannik Sinner. Ni este mismo logró contener la furia tenística y mental del tenista de El Palmar, que el domingo tendrá una nueva cita con la historia cuando dispute su primera final de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada.
En cinco mangas, viéndose obligado a remontar dos sets a uno y en más de cuatro horas de juego, Alcaraz supo inclinar a un excepcional Sinner en un duelo no demasiado brillante en cuanto a tenis pero sí cargado de mucha tensión a nivel mental. En sala de prensa y cuyas declaraciones recoge ATP, el tenista español admitió la dureza del encuentro, con ambos jugadores llegando a lidiar con calambres durante el mismo, y la felicidad por haberlo sacado adelante.
Ahora a Alcaraz le queda el último paso para su gran objetivo, inscribir su nombre en el palmarés de ganadores de este evento: el nombre de este último obstáculo no es otro que Alexander Zverev, número cuatro mundial y ante el que el murciano es consciente de que deberá jugar su mejor tenis para doblegarle.
Un duelo extenuante
“Ha sido un partido muy complicado, pero estoy muy contento de haberlo sacado adelante y de saber que he aprendido de las situaciones que he vivido hasta hoy. Son momentos en los que no he estado bien mentalmente y me han pasado factura. Hoy lo he cambiado, he estado positivo todo el rato, fuerte de cabeza y no me he ido en ningún momento. Para mí, es un orgullo saber que no voy tropezando con la misma piedra”.
Con muchas alternativas tácticas
“No era fácil jugar este encuentro contra Jannik. Él te demanda un nivel de exigencia mental, física y tenística muy alto durante todo el partido. Mantener esas tres cosas cuatro horas no es nada sencillo, y menos en tierra batida. Mucho calor, intercambios largos, golpes en los que te dejas mucha energía… Pero al final hay que lidiar con estas situaciones y este tipo de momentos. Es lo que pedía el partido: cambiar de táctica, de posiciones, adelante y atrás, jugar con el cansancio y los calambres de los dos o el nivel mental. Estoy muy contento de estar en la final“.
Gran victoria pero todavía no se ha ganado nada
“Yo no he sentido que fuese una final anticipada. El domingo va a ser un partido durísimo, tendré que pelearlo y jugar muy bien si quiero ganar. Hoy ha sido una gran victoria, pero para mí no era una final anticipada“.
Su legado en París
“Antes de ser profesional, había venido a Roland Garros solo una vez. Pude vivir lo que era este torneo cuando tenía 11 o 12 años. Vine a jugar un torneo Sub-11 o Sub-12 que hacían en una pista debajo de la Torre Eiffel, y fue un momento muy bonito donde además conocí a muchos jugadores. Coincidí con Holger (Rune) ahí y con muchos otros extranjeros. Yo salía del colegio e iba corriendo a casa para enchufar la tele y poder ver partidos de Roland Garros. Es un torneo muy especial para mí que llevo viendo desde que era pequeño. Y es un torneo donde los tenistas españoles han tenido mucho éxito. Nos hemos acostumbrado a (Rafa Nadal), pero antes de él también hubo otros españoles que lograron cosas importantes. Así que quiero dejar mi huella, mi nombre en esa lista“.