En una entrevista a EFE, el tenista catalán señaló que le gustaría que el circuito reanudase su actividad en este 2020, pero cree que será muy difícil ya que, a día de hoy, no se tiene ninguna garantía de dónde, cuándo ni en qué condiciones se podrá realizar ese posible retorno.
El pesimismo y la incertidumbre no paran de invadir el mundo del tenis. Ayer mismo, la ATP confirmó la extensión de la suspensión del circuito hasta, mínimo, el 31 de julio, es decir, un mes más de lo acordado en el anterior comunicado. Cada día que pasa, las opciones de que el tenis vuelva en este 2020 se reducen considerablemente y la mayoría de los jugadores/as ya comienzan a hacerse a la idea de que no habrá más actividad en lo que queda de temporada.
Uno de los últimos testimonios acerca de este asunto ha sido el del catalán Albert Ramos-Viñolas. El tenista español, residente en Andorra desde el año pasado debido al trabajo de su mujer como dentista en esa misma localidad, reveló en una entrevista a EFE y recogida en las páginas del diario AS sus sensaciones, bastante pesimistas, acerca de una vuelta a la competición a corto plazo, aunque al menos él sí ya ha podido comenzar a entrenar de nuevo.
Sensaciones en la vuelta a los entrenamientos
«Por una parte, tenía muchas ganas de volver, pero por otro lado, todavía no sabemos cuándo volveremos a competir, así que todo es muy incierto. Existe una gran preocupación por lo que continúa pasando en el mundo y esto se une a la felicidad por volver a entrenar pero también a la incertidumbre de no saber lo que va a pasar».
Gestión profesional y personal de la situación
«No es nada fácil. Nosotros somos autónomos, a diferencia de otros trabajadores. Si no competimos, no facturamos, así de claro. Tenemos que continuar pagando los equipos, los entrenadores y los preparadores físicos. No paran de aplazar el retorno a la competición y eso no hace más que complicar las cosas más todavía. Lo único que podemos hacer es mantenernos en forma para estar preparados cuando se pueda volver. Está claro que el poder volver a entrenar es algo bueno, recuperar la rutina hará que los días pasen más rápido».
«Se trata de momentos muy difíciles, pero esperemos que pasen lo más pronto posible. A nivel personal, he tenido la fortuna de labrarme una buena carrera deportiva con buenos resultados. Este es el décimo año que estoy entre los cien mejores del mundo y viajando entre 30 y 35 semanas al año. Mi mujer y yo estamos esperando un hijo, así que lo positivo es que he podido disfrutar del embarazo y de estar tranquilo en casa. Obviamente, todo lo que está pasando es muy triste pero, personalmente, me ha venido muy bien para poder estar con mi familia».
Incertidumbre sobre una vuelta a la competición
«No sabría decir cuándo volveremos a jugar. Te engañaría si así fuese. La ATP sigue manejando diferentes calendarios para volver lo antes posible, pero depende de la situación de cada país. Me gustaría que se pudiese volver a finales de año como muy tarde, más que nada para que no pase demasiado tiempo sin competir. Pero, como ya digo, no se sabe nada a ciencia cierta».
¿Poco esfuerzo por parte de la ATP?
«Creo que existen algunas cosas relacionadas con el tenis que no se han hecho bien y esta crisis no ha hecho más que destaparlas. Es un deporte con muchos jugadores carismáticos como Federer, Nadal o Djokovic y gracias a ellos ha ido aguantando. Pero ahora se ha visto que hay un mal reparto de las cosas, aunque me consta que están intentando arreglarlo».
Un virus que ha parado al mundo pero que no cambiará a la sociedad
«No me esperaba una situación así. Cuando estuve en Australia ya nos dijeron que había algo que estaba pasando en China y que comenzarían a cancelar algunos torneos Challenger, pero no esperabas que afectara de esta manera. En ese momento, no presté tanta atención. Cuando comenzó la gira sudamericana sí que era más consciente de la situación y empecé a asustarme. No creo que esto cambie a la sociedad. Ahora existe mucho miedo, es cierto, pero cuando esto pase, la gente volverá a viajar y todo volverá al lugar en el que estaba».