El austriaco superó en el duelo de la jornada al gran ídolo local Nick Kyrgios (4-6, 4-6, 6-3, 6-4, 6-4). Thiem así emuló su remontada ante Zverev en el US Open 2020. Kyrgios lo tuvo en sus manos pero no logró cerrar el duelo. Espera en los octavos de final Grigor Dimitrov.
Partido por todo lo alto en tercera ronda del Open de Australia. Kyrgios, llegaba tras salvar bola de partido ante Humbert y ganar en la quinta manga. Su motivación era máxima de jugar ante un rival como Thiem, campeón del US Open. El austriaco por su parte no empezó bien en Australia dejando muchas dudas. Luego ya en segunda ronda mejoró mucho las sensaciones y encaraba este partido con más confianza.
Nick Kyrgios empieza `on fire´
Kyrgios empezó consiguiendo un break y caldeaba el ambiente pidiendo al público más gritos. Thiem poco a poco empezaba a entrar en calor. En cuanto el punto se alargaba un poco era el austriaco el que se llevaba el intercambio. El problema es que con su servicio Kyrgios cede muy poco. El aussie además estaba muy cómodo, disfrutando con el público y aguantando a Thiem. El australiano no cedió ni una sola de break y se llevaba la primera manga por la vía rápida y dejando muestras de que su partido iba muy en serio.
Desde el inicio del segundo set iba complicando las cosas a Thiem. Kyrgios había aumentando la potencia en sus golpes y el austriaco lo estaba pasando mal en los intercambios. El pupilo de Massú podía resistir y seguir por delante en el marcador. En cambio no aguantó mucho porque Kyrgios según llegaban los momentos decisivos iba incrementando su ritmo. En el noveno juego se encontró con tres bolas de break que no iba a dejar pasar para quedarse a un juego de la segunda manga. Con el servicio no falló y se desató la locura en la John Cain Arena tras ver como su jugador estaba cerca de conseguir una de las machadas del torneo.
Thiem vuelve
Por si fuera poco siguió la mismo ritmo y Thiem no daba señales de vida. Un 15-40 divisaban dos bolas de break que podían dejar casi el partido sentenciado para el local. En cambio Thiem esta vez salió airoso y se ponía por delante. Luego por fin conseguía el primer break a su favor y los nervios llegaban a Kyrgios. Desde entonces no hubo más alternativas al resto y Thiem se llevaba la tercera manga y seguía con opciones de remontar.
Kyrgios empezaba sacando en la cuarta. Su mejor arma iba a comenzar algo frío y el austriaco tuvo dos bolas de break al resto. El público estaba nervioso pero lo puso sacar adelante y llevar la iniciativa en el marcador. Thiem estaba más sólido con el servicio y poco a poco daba dando muestras de que iba a vender muy cara su derrota. El momento clave llevó en el noveno juego. El aussie concedió otra vez dos bolas de rotura y esta vez Thiem no falló quedando a solo un juego de forzar el set definitivo. El actual tres del mundo ganó el juego con sufrimiento después de salvar una bola de rotura y el duelo se iba a la quinta manga.
Otra vez Kyrgios llevaba la iniciativa. Fantásticos puntos y mucha intensidad en cada intercambio. La gente se levantaba en cada bola y Nick se seguía gustando. Thiem esperaba su oportunidad y llegó. Justo en el séptimo juego tuvo las opciones y consiguió un break que le dejaba a dos juegos de la remontada. Ganó su juego en blanco y ya estaba a un paso de la remontada. Kyrgios hizo los deberes y aguantó con su saque. Llegaba el momento decisivo del partido con Thiem sacando para cerrar la épica. El austriaco cerró y confirmó una gran victoria ante un público que disfrutó al máximo del espectáculo en la pista.