Buenas noticias para el tenis búlgaro y es que su gran mejor tenista volverá a los cuartos de final de un Grand Slam. El búlgaro superó a Thiem (6-4, 6-4, 6-0). Dimitrov estuvo mucho más fresco que su rival al que se le vio muy errático y no podrá defender la final del 2020.
Bonito duelo de reveses a una mano esperaba en el segundo turno de la primera jornada en los octavos de final. Thiem y Dimitrov se iban a ver las caras por un pase a los cuartos de final. El austriaco venía de jugar un auténtico duelo en tercera ronda ante Kyrgios a cinco mangas. Por su parte la frescura era mayor ya que apenas jugó ante Pablo Carreño, ya que el español se retiró al inicio del segundo set. En el cara a cara el búlgaro dominaba con tres victorias y dos derrotas aunque esta vez el favorito era Thiem.
Sin rastro de Thiem
El partido empezó con numerosas alternativas al resto. Ninguno estaba cómodo al servicio y los errores se intercalaban con los aciertos. El pupilo de Massú se ponía por delante en el marcador con el 3-1 a su favor. Después de algunos juegos muy largos el búlgaro sumaba un total de cuatro juegos consecutivos, dejando buenas sensaciones y aprovechando algunos errores no forzados de su rival. De esta manera se iba al 5-3 y se quedaba cerca de llevarse la primera manga. Ninguna falló con el servicio y al final Grigor se llevaba el primer parcial por 6-4.
Thiem estaba cansado, se le notaba en las piernas. No se movía del todo bien y su rival todo lo contrario. A pesar de ello fue el austriaco el que primero se llevó el break para mirar a su banquillo en señal de que iba a seguir luchando. Poco duró la alegría porque Dimitrov siguió a su ritmo y es que Thiem sufría mucho sobre todo en los intercambios. La mejor aliada del austriaco era la dejada, pero eso no era suficiente. El búlgaro se llevaba también la segunda manga y con gran autoridad en su último turno de servicio, en blanco
El austriaco estaba nuevamente contra las cuerdas pero esta vez daba la sensación de que no iba a ser capaz de reponerse. Peor empezó Thiem en la tercera manga con un doble break en contra que a los pocos minutos le ponían 0-4 abajo. Dimitrov seguía al mismo e incluso podía llegar el rosco. El búlgaro ponía el 5-0 y tenía el saque para certificar el triunfo por la vía rápida y con rosco. Dimitrov no perdonó y sumó una victoria que le dará mucha moral ante un Thiem muy lastrado físicamente que no encontró su ritmo en ningún momento.