Diego Schwartzman cayó 1-6, 4-6 ante Alex Michelsen en la ronda final de la clasificación del ATP 250 de Brisbane. Por su parte, el nacido en California aguarda por el sorteo para conocer su rival en el main draw.
Michelsen firma una destacada performance
La temporada pasada, Diego Schwartzman sufrió el no poder defender, con éxito, los puntos de 2022. Aquel año, hizo semifinales en Córdoba y Barcelona, final en Buenos Aires y Río de Janeiro y cuartos en Montecarlo, además de alguna que otra buena actuación. Debido a eso perdió ritmo, confianza y decayó, drásticamente, en el ranking. Ya fuera del Top #100, se preparó con la idea de regresar a la élite. De todas formas, en su primer torneo, el ATP 250 de Brisbane, tenía que jugar la qualy. Sin inconvenientes, derrotó a Jacob Bradshaw y ahora se medía con Alex Michelsen, joven promesa de Estados Unidos.
El californiano arrolla en el primer set
Si bien el partido comenzó parejo, poco a poco se fue poniendo más exigente y dinámico. Michelsen, con su arma principal, el saque, incomodó a Schwartzman de entrada y no le permitió utilizar una de sus mejores facetas: la devolución. Consecuentemente, el argentino intentó cambiar su táctica y ponerse ingenioso pero, con la simplicidad de su potencia y altura, el estadounidense lo superaba. Finalmente, con dos roturas al hilo, Michelsen cerró la manga por 6-1.
Schwartzman lucha, pero no le alcanza
El patrón y la sintonía en el segundo, fueron totalmente distintos. Por la necesidad de nivelar el score, Schwartzman salió más agresivo, pero al mismo tiempo pensante, porque un error al saque significaba un problema importante. Siendo correcto, regular y paciente, llevó el duelo a su manera y tuvo varias oportunidades. No obstante, por diferentes factores, no logró concretarlas. Sobre el final, cuando parecía que lo tenía controlado, todo dio un giro el cansancio físico y mental le jugaron una mala pasada. Completamente de la nada, el estadounidense encajó cuatro tiros ganadores, rompió y ganó por 6-1, 6-4.
