El ex tenista sueco confesó los problemas que tuvo con el alcohol y las drogas en su etapa de jugador, una fulgurante carrera que terminó abruptamente a los 25 años por falta de motivación.
Borg y las veces que estuvo a punto de perder la vida
Después de ser el capitán del equipo europeo desde la primera edición del torneo, este año a Bjorn Borg le toca ver la Laver Cup 2025 desde la barrera, un puesto que en la octava edición de este evento que enfrenta a los mejores jugadores del Viejo Continente frente a los del Resto del Mundo recaerá sobre el mediático Yannick Noah.
A escasas horas de que dé comienzo dicho torneo, la leyenda sueca de 69 años repasó varios aspectos de su vida personal y profesional en una entrevista a la BBC, cuyas declaraciones recoge Eurosport en su web. El once veces campeón de Grand Slam (seis de Roland Garros y otras cinco de Wimbledon) relató los graves problemas de salud que viene sufriendo desde hace un par de años por un cáncer de próstata del que todavía no está 100% recuperado.
Además, Borg también habló de su abrupta retirada como jugador, producida con tan solo 25 años por una evidente falta de motivación. No obstante, el sueco reconoció que esa decisión resultó errónea viendo las consecuencias tan nefastas en forma de adicciones al alcohol y las drogas que le generó.
Conviviendo con un cáncer de próstata
“Cuando hablé con el médico me dijo que estaba muy mal. Me dijo que sería una lucha en el futuro. Cada seis meses me hago pruebas. El último test fue hace dos semanas. Es algo con lo que tengo que vivir. Es como que no sientes nada, estás bien y de repente algo va mal. Espero que todo esté bien en el futuro. Me tomo la vida día a día, año a año“.
Su retirada
“Había tenido suficiente. Había perdido el interés y la motivación. Si hubiera sabido lo que iba a pasar años después, habría seguido jugando“.
Adicciones
“Yo no tenía un plan. La gente hoy en día tiene ayuda que le puede guiar. Yo estaba perdido en el mundo. Había drogas, pastillas y alcohol para escapar de la realidad. No es bueno, claro, te destruye como persona. Estuve cerca de morir muchas veces, pero arreglé mi vida y estoy muy contento conmigo mismo”.
