El argentino ha caído en cinco mangas y suma otra nueva decepción esta temporada. Schwartzman ha tenido muchos altibajos y lo ha acabado pagando muy caro (2-6, 6-4, 6-0, 6-7(6), 1-6).
Schwartzman cuajó un gran debut en Wimbledon superando en tres sets a Kozlov. Esta vez le tocaba medirse a un jugador local siendo siempre complicados este tipo de encuentros. Se medía frente a Broady, que había ganado en cinco mangas al eslovaco Klein. Ambos se habían enfrentado ya en 2021 en este mismo escenario y la victoria fue para Schwartzman en cuatro mangas.
Altibajos por ambos lados
El Peque comenzó ganando su servicio y teniendo bola de break al resto, pero no la aprovechó. Desde ese momento Broady fue superior y es que en la mayoría de puntos importantes acababan cayendo de su lado. Tras cinco juegos consecutivos era capaz de poner el 5-2 y de quedarse a las puertas de la primera manga. Tuvo tres bolas de set al resto pero no aprovechó ninguna. Sin mayores problemas con su servicio ponía punto y final a un primer set en el que había sido superior y por 6-2 empezaba dando la sorpresa.
Schwartzman sufrió al inicio también de la segunda manga pero tras salvar dos bolas de break en el tercer juego podía seguir por delante en el marcador. Poco a poco iban llegando los juegos decisivos y el argentino cada vez estaba más confiado y sólido en el juego de fondo de la pista. Tras ganar en blanco el noveno juego y poner el 5-4 restaba para llevarse el set. Llegó la presión sobre un Broady que veía como su rival tenía tres opciones de cerrar el partical, y a la tercera el argentino cerraba el puño y celebraba ese set tan importante.
Nada que ver tuvo el segundo parcial. Schwartzman mucho más confiado y seguro con su saque y jugando profundo al resto imponía todo su poderío dentro de la pista y en tan solo 27 minutos le endosaba un rosco al jugador local. Todo parecía estar controlado por su Schwartzman pero no debía fiarse ya que Broady y el público formaban una gran dupla y juntos iban a intentar conseguir otra remontada como en su partido anterior.
Schwartzman se precipita al abismo
El Peque rápidamente se disparaba en el marcador hasta el 3-0. Todo pintaba bien, pero Broady reaccionó y pudo poner las tablas. El argentino llevaba la iniciativa en el marcador y en cualquier momento parecía que podía sentenciar el partido. En cambio Broady aguantó la presión y se fueron al tie-break. El británico fue valiente y se acabó llevando la muerte súbita por 8-6 para forzar el quinto y definitivo set.
En el último parcial Broady lleno de confianza y con la energía del público fue mucho más certero que un Schwartzman al que se le vio cansado y desesperado después de desaprovechar tantas oportunidades. Finalmente el argentino se acababa despidiendo de Wimbledon por 6-1 y se quedaba sin Wimbledon mucho antes de lo esperado.