El argentino no ha tenido problemas para superar el debut en Wimbledon. Schwartzman ha ganado en tres mangas (6-3, 6-2, 6-2) y ya está en la segunda ronda con grandes sensaciones.
Diego Schwartzman debutaba en el cuadro final de Wimbledon frente a Kozlov. El argentino venía de una mala gira de césped y había conseguido su única victoria en la exhibición de Hurlingham ante Popyrin. Enfrente un Stefan Kozlov que habían accedido al cuadro final como lucky loser. Schwartzman tenía que aprovechar la oportunidad de avanzar a la siguiente ronda y ganar confianza.
Schwartzman no perdona
El estadounidense salió mejor y a los pocos minutos dominaba con el 2-0 a su favor. Después de una larga batalla Schwartzman era capaz de igualar el marcador nuevamente. Según pasaban los minutos era el argentino el que empezaba a adueñarse del partido y es que la mayoría de intercambios le acababan favoreciendo. Finalmente por 6-3 se llevaba un primer set en el que había ido de menos a más para estar más cerca del triunfo.
Más cómodo y fácil fue la segunda manga. A los pocos minutos dominaba gracias a un break con el 4-1. Kozlov siguió peleando y llegó a disponer de dos bolas de break en el séptimo juego, pero no las aprovechó. Schwartzman ganó confianza y después al resto disponía de dos bolas de set. A la segunda opción cerraba el puño y ya estaba a solo un parcial de acceder a la siguiente ronda en Wimbledon.
Kozlov demostró que el servicio no es su mejor arma. En todo el tercer set no fue capaz de ganar ni un servicio. Schwartzman se acabó imponiendo por 6-2 y es que al resto era el claro dominador. El problema para el argentino y de cara al futuro es que cedió dos juegos y lo hizo con un servicio, algo muy importante en esta superficie. Por otro lado gran debut de Schwartzman con un triunfo en sets corridos que le valdrá para ganar confianza y pensar en llegar lejos en este Wimbledon a pesar de que la gira de césped no ha ido como se esperaba en las primeras semanas.